Felipe Calderón, en la encrucijada
Militares vigilan con armas la ciudad de México desde un helicóptero. | Reuters
El temor que tiene la gente en México es cada vez mayor, y se observa por ejemplo en la manifestación de rechazo a la violencia del pasado domingo en Monterrey, tres días después del atentado más cruel del México moderno, donde tan sólo asistieron 4.000 personas.
El país, sin embargo, no sale del estado de 'shock', y la vida política y mediática del país sigue centrada en saber más sobre todo lo que rodea el ataque contra el Casino Royale del pasado jueves que dejó 52 muertos y 10 heridos. Esta vez, a diferencia de otras ocasiones, el ataque se explicó con la palabra terrorismo, a secas, y sin el prefijo 'narco'.
En un intento por llevar algo de tranquilidad a la población, las autoridades exhibieron ayer las fotografías de cinco de los nueve presuntos autores de la masacre.
Cinco miembros del cártel de los Zetas, con edades que van desde los 18 a los 37 años, y que tienen apodos como 'El Javo', 'El Rayas' o 'El Chihua'. Varios de ellos son viejos conocidos de la policía e incluso Julio Tadeo, 'El Rayas', fue detenido hace solo un año por robo de vehículos, pero quedó en libertad.
Casos como el de 'El Rayas' o las cientos de miles de órdenes de detención pendientes de ser cumplidas no sólo no traen tranquilidad sino que disparan el miedo y la zozobra, en una ciudad en la que ha pasado a ser sospechoso cualquier bar abierto después de las diez de la noche.
Supuestas razones del ataque
Este fin de semana, la policía mostró también las imágenes recogidas por las cámaras del casino, en las que se ve claramente cómo los sicarios se presentaron en el lugar, cuando unas cien personas echaban una moneda tras otra en las máquinas tragaperras.
Ni siquiera se tomaron la molestia de ocultarse. Llenaron dos bidones con gasolina en la estación de servicio de al lado, se dirigieron al lugar, sacaron las armas, apartaron de un manotazo a los vigilantes de la puerta y prendieron fuego al lugar. En pocos minutos las máquinas, las alfombras, lámparas y paredes se convirtieron en una ratonera de humo y fuego de la que sólo unos pocos lograron escapar.
Hasta el momento la principal línea de investigación es que el incendio fue provocado después de que los dueños del casino se negaron a pagar la extorsión conocida como "uso de suelo". Según una versión de los dueños publicada por Excelsior los dueños del casino, los Zetas exigían un pago semanal de 130.000 pesos (más de 7.000 euros) para poder operar.
Política de Calderón
Paralelamente, la brutalidad del atentado ha vuelto a poner en el punto de mira la estrategia de Calderón para enfrentar al crimen organizado. Si bien envió este lunes 1.500 policías federales a las calles de la ciudad de Monterrey para reforzar la seguridad, las críticas en su contra van en aumento. Desde los piden una negociación con los cárteles hasta los que exigen que Estados Unidos se implique más, pues desde ahí llegan las armas y los consumidores.
Calderón, que pertenece a este segundo grupo llegó a incluso a proponer que, si Estados Unidos no va a hacer nada por atajar el consumo y la venta de armas de asalto, al menos "habilite un puerto franco en el que se pueda descargar la droga de Colombia sin destrozar países como México o Guatemala", dijo durante el noticiero matinal de Televisa.
Ante la oleada de críticas que recibe una estrategia que no hace más que sumar unos 30 muertos diarios, Calderón se ofrecía a negociarlo todo menos dejar de combatir a los cárteles.
"No podemos permitir que sigan circulando en las calles con armas amedrentando a la gente, porque aquí se trata probablemente de la extorsión de un casino que puede tener muchas utilidades pero también extorsionan al pequeño comerciante, a los agricultores, a los comerciantes y no podemos simplemente resignarnos y voltear la vista para otro lado y decir, no, mejor no los enfrento porque son muy peligros, hay que enfrentarlos", dijo el presidente.
Pero la realidad es que al calor del tráfico de drogas han ido creciendo en suelo mexicano otros negocios que garantizan los ingresos para los cárteles cuando la presión en la frontera la hace infranqueable. Uno de ellos es el secuestro y el otro la extorsión.
En poco más de diez años se ha pasado de 130 denuncias mensuales por extorsión a más de 400. Para el analista Leo Zuckerman "es el delito que más ha crecido en México y es más importante luchar contra esto, que empeñarse en acabar con la exportación de drogas a Estados Unidos", señaló.
La ONU analiza su futuro en Libia mientras Trípoli celebra el declive de Gadafi
Cientos de personas celebran en la 'Plaza Verde' de Trípoli el avance hacia una nueva era sin Gadafi. | Reuters
- Cientos de personas han salido a la calle en Trípoli para festejar el ocaso del dictador
- El Consejo de Seguridad debatirá las propuestas sobre el papel de la ONU en la nueva etapa
Efe | Naciones Unidas | Trípoli
La desaparición del todavía dictador libio, Muamar Gadafi, no ha impedido que tanto su país como los actores internacionales comiencen a pensar en un futuro sin la opresión de su régimen.
Cientos de libios se han echado esta noche a las calles de Trípoli para comenzar a celebrar el fin del poder de Gadafi que ya vislumbran. Al mismo tiempo, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se prepara para analizar este martes la presencia del organismo en el país una vez que el Consejo Nacional de Transición (CNT) se afiance en el Gobierno.
La fiesta comenzaba en la capital poco después de la última oración del día en la afamada Plaza Verde, donde volvió a resonar el hosco sonido de los disparos, aunque esta vez para expresar alegría. "Se ha ido, es verdad, ya no hay más Gadafi", gritaba entre lágrimas una de las escasas mujeres que habían decidido acercarse a una plaza hasta la fecha desierta por temor a los combates y a los francotiradores.
Sin embargo, las únicas detonaciones que se escucharon esta noche en el amplio recinto fueron los de los fusiles de un pelotón, que al grito de "Libia libre, Gadafi fuera" dieron una vuelta completa corriendo al recinto y tras formar con marcialidad, cantaron solemnemente el himno rebelde.
Después, una lluvia de disparos al aire quebró la noche, y dejó al menos dos heridos, por sendos accidentes, entre los propios uniformados. "Mañana es el último día de Ramadán, pero ya es el final de la vieja libia. Hemos ganado", declaraba exultante Ahmad, jefe del referido pelotón.
Mientras sus hombres recibían las felicitaciones de los ciudadanos, grupos de voluntarios se afanaban en los preparativos de la gran fiesta que tendrá lugar hoy, una vez que de forma oficial también acabe el mes de ayuno musulmán o Ramadán.
Partidas de barrenderos comenzaban a limpiar la plaza de basura y casquillos, y en las calles adyacentes, dentro de la vieja medina, las tiendas de ropa, relojes, perfumes y regalos recobraban su pulso en víspera de la fiesta del Aid.
Los planes de Ban Ki-Moon
Mientras tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU debatirá las propuestas que el secretario general, Ban Ki-Moon, y sus asesores tienen en mente para cuando el fin del régimen de Muamar Gadafi sea una realidad.
Según han informado fuentes diplomáticas, en el seno del Consejo de Seguridad hay "consenso" para que, una vez se asiente un Gobierno interino, se instale en Libia una oficina de la ONU que analice los problemas que presenta el país en la era 'post Gadafi' y ayude a las nuevas autoridades.
Para ello, sin embargo, deben pasar todavía "varias semanas" hasta que las nuevas autoridades expresen formalmente cuál es la asistencia que necesitan, según indicaron las mismas fuentes, que detallaron que la ONU debe estar "preparada para ofrecer toda su ayuda a la reconstrucción y la transición en Libia".
A la espera de que se aclare la situación en Libia y se descubra cuál es el paradero del coronel Gadafi, la ONU trabaja para diseñar su plan de asistencia a las nuevas autoridades con prioridad en materia política, apoyando la puesta en marcha de un proceso electoral y de un sistema transitorio de justicia y Gobierno.
La presencia de 'cascos azules' sobre el terreno es algo que todavía se debe estudiar, aunque el secretario general de la ONU sí habló la semana pasada de desplegar "urgentemente" una misión en Libia que asista, entre otras cosas, a las nueva autoridades en materia de seguridad, debido al enorme presencia de armas ligeras en el país, aunque evitó ofrecer detalles concretos de la misma.
Pide NL ayuda a la Interpol para buscar a dueños del ‘Casino Royale’ en EU
El gobierno de Nuevo León solicitó al gobierno estadunidense colaborar en la localización de los empresarios que pudieron haber huido
El funcionario detalló que los empresarios pudieron haber huido a Estados Unidos.
En entrevista con José Cárdenas, descartó por el momento que policías participaran en el incendio del establecimiento, pues “Ya se entrevistó a todos los que estaban en ese turno, en esas patrullas, y hasta ahorita no se ha encontrado alguna responsabilidad, culpabilidad o participación”.
El ataque, el peor del crimen organizado contra civiles en México, fue cometido el jueves por la tarde cuando un grupo de hombres armados roció gasolina con unos garrafones en el ‘Casino Royale’, en Monterrey, una de las más azotadas por la violencia del narcotráfico.
El presidente Felipe Calderón anunció hoy la detención de “varios presuntos responsables, hasta el momento cinco vinculados, unos de manera más directa que otros, pero todos vinculados a este terrible asesinato”.
Por su parte, Rodrigo Medina, gobernador de Nuevo León, dijo que los hombres dijeron pertenecer a los Zetas, que hasta el año pasado eran el brazo armado del cártel del Golfo y ahora libran sangrientas batallas contra éste en varios estados del norte del país.
"Todos ellos están confesos de haber participado en este multihomicidio (...), algunos como autores intelectuales, otros como coadyuvantes y vigilantes, otros como autores materiales, otros como conductores de los vehículos", dijo el gobernador en rueda de prensa.
Las autoridades siguen buscando a otras personas que participaron en la masacre y la principal línea de investigación es que el incendio habría sido provocado después de que los dueños del casino se negaron a pagar extorsiones, agregó Medina.
Tras el ataque, el Gobierno declaró tres días de luto nacional y anunció el envío de cientos de más policías federales y militares al noreste del país.
El fin del Ché Guevara árabe
La caída de Moammar Gaddafi es un evento mucho más interesante que la caída de Mubarak. Es más difícil derrocar a una dictadura izquierdista que a una derechista.
La razón es simple; las dictaduras izquierdistas apelan al populismo, a un falso humanismo, para preservarse. Pero detrás de todo movimiento humanista, siempre subyace el totalitarismo.
Los derechistas son menos hipócritas por lo tanto no obtienen el respaldo de la revoltosa masa populachera.
El futuro de Libia es incierto. ¿Quiénes van a tomar el poder? Las derechas y los demócratas no existen en los países árabes. Hasta los reyes se disfrazan de socialistas.
Lo más probable es que a la larga el Islam radical se haga cargo del gobierno pues son los únicos organizados. Gaddafi nunca permitió la existencia de partidos u organizaciones políticas.
El Islam es la antítesis de la democracia, por tanto sería ilusorio pensar que puede haber un cambio hacia la moderación.
Hasta el momento los movimientos rebeldes parecen carecer de liderazgo, pero esa situación no puede mantenerse indefinidamente y la OTAN no está calificada para intervenir políticamente, aunque esta vez se salió del guión, pues Libia no atacó a ningún país del Tratado.
La caída de Gaddafi tiene con los pelos de punta a Bashar al Assad en Siria, cuyos días también están contados.
Otro dictador que está con los pantalones mojados es Hugo Chávez quien fue el primero en criticar la intervención de la OTAN.
Aunque el Teniente Coronel no tiene el poder de vencer militarmente a nadie más que a sus adversarios políticos venezolanos, mantiene la convicción de que con Irán de su lado él es toda una potencia.
Sin la menor duda, su homólogo libio no hubiese sido vencido por los mal armados y desorganizados rebeldes, de no ser por la intervención militar extranjera que tiró más de 7.500 bombas en su camino a Trípoli y proveyó de fusiles a los milicianos.
Esas armas nunca serán devueltas y es impredecible lo que harán con ellas en el futuro sus flamantes dueños.
Chávez basó gran parte de su ideología en el Libro Verde de Gaddafi, en la que el libio en su curioso modo de pensar, decía que la democracia es una dictadura, porque donde domina la mitad más uno los demás están sometidos a una tiranía. Su sistema guevarista obviamente resuelve ese inconveniente. Manda uno y nadie más.
Gaddafi era también uno de los favoritos de Cristina Kirchner y los otros socialistas latinoamericanos, que con esta violenta derrota política a su red internacional, están dándose cuenta de que no les conviene intentar amarrarse al trono para siempre.
Las ironías de esta “Primavera Árabe”, son múltiples, la mejor es que al izquierdista Barack Obama se le desbocó el caballo. Inicialmente vitoreó el movimiento en Egipto, porque los militares en el gobierno eran derechistas, pero no calculó que el efecto dominó haría caer a sus análogos ideológicos.
Los sudamericanos tiritan de miedo pues se alejaron de los Estados Unidos como nunca antes y, que la OTAN se dedique a derrocar gobiernos no estaba en su agenda. Sus únicos aliados son los musulmanes radicales y estos no son adversarios para los europeos ni los norteamericanos.
Sus tortuosas alternativas de amistad están con Rusia, China y Corea del Norte. Los rusos y los chinos tienen intereses económicos con los Estados Unidos que no les conviene poner en juego por el momento y, aliarse con Corea del Norte sería el beso de la muerte.
Si el triunfante Ché Guevara árabe fue abatido después de 42 años de flagelar a sus congéneres, Latinoamérica también va a sucumbir a su populismo empobrecedor. En cualquier momento surgirán los movimientos rebeldes como en el Oriente Medio y volverán las sangrientas batallas que tanto les gustan a las izquierdas.
Hamlet no puede ser federalista
Evenimentul Zilei Bucarest
Laurence Olivier encarnando al personaje creado por Shakespeare en el cine, en 1948.
En opinión del escritor rumano Mircea Cărtărescu, los Estados Unidos de Europa que algunos tanto ansían son una quimera, algo incompatible con la historia y la pluralidad de las culturas de nuestro continente.
El presidente rumano Traian Băsescu recientemente ha recordado en varias ocasiones la necesidad de crear los Estados Unidos de Europa. Pero sólo sería posible si los países que formaran parte de ellos aceptaran "ceder una parte de su soberanía", obligados ante las necesidades económicas y financieras evidentes en estos años de crisis. Se trataría por lo tanto de un mal necesario, de una táctica de supervivencia en esta parte del mundo enfrentada a grandes problemas, desequilibrios y provocaciones.
No creo que esa posibilidad sea realista ni deseable, si se toma como modelo una federación como la de los Estados Unidos de América, tal y como se deduce de la expresión de Traian Băsescu. Es más, creo que no hay ningún sistema federal de los que existen actualmente en el mundo que pueda servir de modelo para una Europa unida. Para que Europa pueda funcionar unida (como ya lo hace en cierto modo) necesita otras bases, específicas de nuestro Viejo Continente, y no sólo la de la pura supervivencia económica.
En primer lugar, los Estados europeos no son rectángulos dibujados de forma arbitraria sobre una superficie de terreno. Poseen una historia milenaria. Tienen su propio idioma, sus propias tradiciones, su propia psicología, su propio etos, su propio subconsciente colectivo compuesto por un conjunto de recuerdos, de fantasmas, de heridas aún abiertas y de frustraciones acumuladas en una historia común. Ese pasado que supura de cada piedra, que alimenta el nacionalismo subsidiario de los pueblos europeos, sus complejos de superioridad y de inferioridad.
La tendencia a la división continúa
Nada es sencillo en Europa: ni las fronteras, ni las leyes, que difieren en gran medida entre un Estado y otro. Incluso el sistema de pesos y medidas es distinto, al igual que la circulación a la derecha o a la izquierda de las calles. Todo esto, hechos insignificantes o generales, constituyen una fuerza de rechazo imposible de ignorar entre los Estados de nuestro continente.
Esa conciencia nacional, creada durante el periodo romántico y que degeneró en forma de nacionalismos chovinistas, agresivos y creadores de estereotipos, brotó con sus flores envenenadas el siglo pasado. El ideal heroico se transformó en una pesadilla de totalitarismos y de guerras mundiales. Decenas de millones de ciudadanos europeos fueron masacrados en nombre del patriotismo y del nacionalismo exacerbado. La Guerra Fría y el Telón de Acero entre el Oeste y el Este del continente también contribuyeron a la mutilación de la conciencia europea, al menos de lo que quedaba aún tras el anterior infierno histórico.
La tendencia a la división basada en principios étnicos continúa hoy, desde Bélgica hasta la exYugoslavia. A esto se añade la división religiosa del continente según otras fronteras distintas a las nacionales, lo que produce la famosa falla de Huntington, que atraviesa también Rumanía. ¿Qué fuerzas centrípetas podrían oponerse a la terrible fuerza centrífuga del nacionalismo?
El sentimiento de pertenecer a una civilización
Por suerte, dichas fuerzas existen y no se relacionan con la centralización y la estandarización legislativa de Bruselas. Se trata del espíritu europeo. De la extraordinaria alianza cultural y artística del continente que, a fin de cuentas, generó nuestra civilización, edificada sobre las espaldas de Homero, Sócrates, Dante, Leonardo da Vinci, Shakespeare, Newton, Vermeer, Goethe, Kant, Beethoven, Proust, Einstein, los primeros que se me vienen a la cabeza entre las grandes figuras que pensaron y crearon en otros tiempos.
Europa es en primer lugar y ante todo un concepto cultural, un estado de ánimo, el sentimiento de pertenecer a una civilización. Es el continente de los museos, de las salas de conciertos, de las catedrales. Es el espíritu intelectual dubitativo, lento pero profundo, encarnado por un Hamlet pensativo (el arquetipo del europeo), en contraposición al hombre de acción. Es la Grecia del presente, para la que Estados Unidos es como si fuera Roma. No hay ningún motivo por el que Atenas desee convertirse en una Roma.
La Europa unida nunca lo estará en el sentido de la federación de los Estados americanos. Su oportunidad reside en la búsqueda y en el descubrimiento de un punto de equilibrio entre el nacionalismo de los Estados que colaboran y el espíritu europeo, del libre pensamiento y la creatividad. Pero si el espíritu europeo lleva como lastre una burocracia centralizada en exceso y una estandarización que no tiene en cuenta las condiciones locales, como sucede actualmente, la unidad tendrá pocas posibilidades de sobrevivir. Muy pocos serán los Gobiernos que estén dispuestos a ceder más soberanía de los Estados que representan a un monolito que parece tender a un tipo de socialismo económico ultra-planificado.
Porque en Europa no se cede únicamente la soberanía, sino historia viva, profundamente arraigada en el pasado. Para renunciar a esta última, hay que tener la esperanza de algo mucho mejor.
La presión de la deuda soberana
Los países de la comunidad europea se encuentran en lo que parece ser un camino sin salida. Por un lado se encuentran con fuertes déficits fiscales. Por el otro, con un abultado monto de deuda que prácticamente ya no puede ser sostenido; los recientes eventos en Grecia son una muestra de este fenómeno. Cómo si eso no fuese suficiente, los gobiernos también se enfrentan a una fuerte oposición por los ciudadanos, como el caso de los “indignados” españoles, al recorte de gasto público. Alta deuda sobre un hombro y un abultado déficit fiscal sobre el otro, poco margen para incrementar los ingresos y la ciudadanía que se opone a cortar el gasto. Ciertamente no es un dilema fácil de resolver. La brecha fiscal posee trabas por ambos lados: aumento de ingresos y baja de gastos.
EE.UU., por su lado, tampoco está libre de este problema. Este gráfico de The Economist muestra el ajuste necesario en el presupuesto fiscal para reducir la deuda bruta a un 60% del PBI para el año 2026.
Según el gráfico no son pocos los países importantes que presentan un buen panorama, incluido EE.UU. Las protestas sociales no pueden cambiar la realidad económica. Los políticos no pueden hacer desaparecer el problema detrás de discursos y debates. Si los gobiernos han gastado más de lo que pueden por un largo tiempo, entonces tarde o temprano un ajuste de cuentas será necesario. Esconder el problema con nuevas deudas no soluciona el problema. Beneficios y programas sociales provistos por el gobierno a sus ciudadanos son difíciles de descontinuar una vez que la población se ha acostumbrado a ellos, especialmente si el método de financiación de estos programas no es claro para el público en general. ¿De dónde vienen los fondos? A mayor gasto público mayor alcance y grado de dependencia de las erogaciones del gobierno, y a mayor gasto público menor productividad. El nudo es difícil de desatar.
¿Implica llegar al límite de deuda entrar en default? No necesariamente. Como explica el profesor Steve Horwitz en Coordination Problem, un default sucede cuando uno deja de pagar sus deudas, no cuando uno alcanza su límite de endeudamiento. Por ejemplo, si alcanzamos el límite de crédito de nuestra tarjeta de crédito no estamos en default, estamos en default el día que dejamos de pagar nuestras obligaciones con la tarjeta de crédito. Si llegamos a ese punto, entonces tenemos que re-asignar nuestros gastos, disminuyendo el consumo para poder pagar nuestras deudas. Lo mismo sucede con el gobierno, si no es posible obtener nuevos créditos, entonces una reubicación de las partidas de gasto es necesaria para evitar el default; pero esto se debe a que el gobierno ha estado gastando sobremanera por demasiado tiempo, no porque el sistema bancario haya sido golpeado por una tormenta perfecta. Si el congreso puede cambiar el límite de deuda, entonces también puede cambiar la partida de gastos para evitar el default. El problema a resolver es si el problema va a ser resuelto ahora en será postergado para más adelante, en frente a una situación posiblemente aún más delicada. Incrementar el límite de deuda sienta un precedente que puede ser contraproducente, ¿cuál es la idea de un límite al endeudamiento del gobierno si cuándo más importante es respetarlo el mismo es modificado? Los límites se vuelven relevantes cuando el mismo se hace sentir, no cuando uno se encuentra lejos de alcanzarlo.
Es por este motivo que la crisis financiera es más una manifestación de un prolongado desequilibrio fiscal que de un problema puramente ubicado en el sector financiero. Cuando hablamos de la crisis financiera pareciera ser que el problema fuese únicamente financiero, pero el problema de fondo es un déficit fiscal crónico que los gobierno no han querido corregir. No son los bancos, sino los gobiernos, los que no pueden pagar sus deudas. Si no lo hacen, entonces los bancos se verán afectados. Salvar a los bancos, entonces, puede ser una forma de ir por encima del problema fiscal y atacar al síntoma en lugar de al problema de fondo. El siguiente gráfico, también de The Economist, muestra la exposición de los bancos europeos a la deuda soberana.
Un gran esfuerzo va a ser necesario en los dos lados del Océano Atlántico para resolver este problema. Y es muy probable que los problemas que Grecia y EE.UU. han estado enfrentando en los últimos días sea el inicio de una seria de problemas similares que el resto de los países de Europa van a tener que enfrentar tarde o temprano. La burbuja inmobiliaria, y déficit fisca de EE.UU. eran problemas conocidos desde hace tiempo, al no mantener sus cuentas fiscales en orden la comunidad europea ha dejado pasar una oportunidad para ganar peso económico y en cambio se encuentra frente al mismo problema que su competencia internacional.
No importa cuál sea el régimen monetario que tengamos, si no hay una conducta de equilibrio fiscal por parte de los gobiernos, es una cuestión de tiempo hasta que los problemas salgan a superficie. Cuando hubo que elegir entre el patrón oro y estabilidad fiscal, el patrón oro fue abandonado. ¿Tendrá el Euro un destino similar?
¿Pueden los empresarios explotar a los trabajadores?
Juan Ramón Rallo
La economía clásica popularizó la errónea idea de que bajo el capitalismo los trabajadores se encontraban sometidos a una "ley de hierro de los salarios": cuando los sueldos se incrementaban por encima del nivel de subsistencia, las familias comenzaban a tener hijos y la mayor oferta de mano de obra terminaba impulsando a la baja los salarios (y, viceversa, si éstos caían por debajo del nivel de subsistencia, la gente moría, lo que hacía que volvieran a elevarse).
Hoy, la interpretación popular de esta ley de hierro de los salarios pasa por atribuir a los empresarios un poder absoluto frente al trabajador. Si no hubiese leyes de salario mínimo, sindicatos, convenios colectivos e inspectores laborales, los sueldos caerían pronto al nivel de subsistencia y las condiciones de trabajo serían las propias de los cuentos dickensianos. Al fin y al cabo, el trabajador se encuentra en una posición de inferioridad respecto al empresario: a diferencia de éste, el obrero tiene que trabajar para comer y no puede mantenerse mucho tiempo en el paro, de modo que tendrá que aceptar a la desesperada cualquier cosa que se le ofrezca. Todos hemos experimentado alguna vez cómo apenas tenemos algo que oponer en una entrevista laboral: si somos muy exigentes, el de recursos humanos simplemente nos despachará y contratará a otro.
Bajo este prisma, los liberales que deseamos abolir todo el derecho laboral –por ser un derecho de excepción que sólo sirve para destruir riqueza y empleos– no somos más que los sicofantes de unos capitalistas que quieren reinstaurar su cruenta explotación decimonónica.
Pero, más allá de la caricaturización socialista, ¿somos así de desalmados? No exactamente. De entrada, los supuestos de que el trabajador carece de todo poder de negociación y de que el empresario es omnipotente no son del todo realistas, o al menos no son realistas para todo el mundo.
Por un lado, un trabajador puede buscar un empleo teniendo ya un empleo, por lo que sí sería capaz de rechazar una oferta laboral que no le agrade (no tiene que coger cualquier empleo basuriento). Asimismo, una persona puede disponer de ahorros (personales o familiares) de los que ir tirando hasta que encuentre un empleo que se adecúe a sus necesidades.
Por otro, un trabajador no es siempre perfectamente reemplazable por otro; hay empleados muy especializados que de hecho tienen un enorme poder de negociación frente a los empresarios. El caso paradigmático probablemente sea el de los futbolistas de Primera División y el de otros deportistas famosos, pero existe un amplio abanico de casos reales: directivos, inversores muy cualificados, profesores universitarios, ingenieros informáticos de renombre, periodistas famosos... En todos estos ejemplos, la negociación laboral se desarrolla en pie de igualdad o, incluso, en pie de desigualdad a favor del trabajador. Obviamente, no todos los trabajadores se encuadran en estas categorías, pero tampoco todos se encuadran en el otro extremo donde se carece de cualquier poder de negociación. La mayoría de las personas se hallan en un punto intermedio: cuanto más valor añadido generen dentro de la empresa y menos sustituibles sean, mayor será su poder de negociación.
Y, por último, tampoco es del todo cierto que un empresario pueda mantenerse sin contratar a nadie durante mucho tiempo. Una vez se ha constituido la empresa, el empresario comienza a perder dinero si ésta no está en funcionamiento: como poco, soportará algunos costes operativos (electricidad, alquiler, internet...) y los financieros (el tipo de interés de los préstamos que haya solicitado para crear la empresa, o las remuneraciones que le exigirán sus accionistas). Por no hablar de que si la compañía ya está en marcha, las bajas de ciertos trabajadores pueden interrumpir su funcionamiento y ocasionarle quebrantos extraordinarios (por eso las huelgas son tan dañinas).
Pero, pese a las objeciones anteriores, sí es cierto que, en general, el empresario tiene más poder de negociación en la relación laboral que el trabajador sin demasiada cualificación. Y es así por motivos parecidos a por los que el consumidor tiene una ventaja negociadora frente al productor: porque quien tiene el dinero (empresario contratante o consumidor) puede atesorarlo y esperar a que la otra parte (trabajador o productor) ceda y mejore las condiciones de la transacción. Desde luego que existen contrapesos como los que acabamos de describir, pero la tendencia general es ésa. Ahora bien, ¿significa ello que el trabajador está desamparado frente al empresario y que sus salarios tenderán a reducirse al nivel de subsistencia?
No y por motivos similares a los que impiden que los consumidores fuercen que el precio de un Ipad se reduzca hasta su coste de producción. Me explico. Imaginemos que el coste medio de fabricar un Ipad es de 100 dólares; si ese fuera el precio de salida, la demanda sería astronómica: los consumidores se pegarían por hacerse con uno de estos aparatos. Apple sólo podría mantener el precio a 100 dólares si incrementara lo suficiente la producción de Ipads para que al final todo el mundo tuviera uno y su utilidad marginal cayera hasta ser inferior a los 100 dólares que cuesta. Si por alguna razón Apple se niega a hacerlo (y con "alguna razón" quiero decir "maximizar sus beneficios"), la oferta de Ipads será relativamente rígida (en esencia, porque nadie más los produce), lo que llevará a que la competencia entre los consumidores eleve el precio de los Ipads muy por encima de sus costes. ¿Cuándo dejará de encarecerse el Ipad? Pues cuando su precio sea tan alto que empiecen a aparecer Ipads que no se vendan. ¿Y por qué habrá Ipads sin venderse? Porque a ese elevado precio no habrá suficientes consumidores que lo valoren más que el dinero que cuesta: es decir, su precio superará la utilidad marginal del cacharro.
Con el factor trabajo sucede algo parecido. La oferta de trabajo es inelástica y los empresarios son los "consumidores" que compiten por agenciarse a los escasos trabajadores.
Por un lado, la oferta de trabajo es bastante inelástica a corto y medio plazo –los individuos pueden trabajar más horas pero no puede "fabricarse" de inmediato un mayor número de trabajadores, sobre todo cuando ya se trata de trabajadores con una eleva formación– y a largo plazo la oferta responde a consideraciones distintas a su precio. Los clásicos estaban equivocados al pensar que si el salario crecía por encima del nivel de subsistencia las familias tendrían muchos más hijos. En Occidente ha sido más al revés: cuando esos salarios han superado definitivamente el nivel de subsistencia, la natalidad se ha desplomado. Digamos, por simplificar, que en la planificación familiar influyen muchísimos más factores que los salarios, lo que significa que la oferta de mano de obra a largo plazo también es casi del todo independiente del nivel de salarios.
Por otro, la enorme acumulación de capital que ha tenido lugar en las economías de mercado durante los últimos siglos ha permitido que la productividad de incluso el más inútil de los trabajadores sea muy alta. En la actualidad, la cantidad de productos que cada mes es capaz de fabricar de cualquier obrero (no digamos ya de los muy cualificados), gracias a la calidad de las herramientas que tiene a su disposición, es muy superior a lo que fabricaba, por ejemplo, en el s. XVIII y también muy superior a los niveles de subsistencia. Los empresarios capitalistas disponen de bienes de capital, pero carecen del factor trabajo, que han de alquilar e insertar dentro de sus planes de negocio para generar beneficios.
Los empresarios, por consiguiente, pujarán por una oferta más o menos rígida del factor trabajo y lo harán con la vista puesta en la productividad marginal de los obreros: como sucedía con el precio de los Ipads cuando los compradores querían adquirir un número limitado de unidades, el salario de los trabajadores tenderá a subir por encima del coste de subsistencia (al igual que los Ipads se encarecían por encima de su coste de producción). Y lo hará no porque individualmente cada empleador desee pagar salarios más altos, sino porque el resto estarán dispuestos a abonarlos con tal de hacerse con los trabajadores que necesitan.
¿Hasta cuándo subirán los salarios? Si los Ipads se encarecían hasta equipararse con la utilidad marginal que permitía que todos ellos se vendieran, el salario se encarecerá hasta equipararse con la productividad marginal que permitirá que todos los obreros que deseen ser contratados lo estén. No puede situarse por encima de este nivel, porque entonces habría personas desempleadas dispuestas a ser contratadas por un salario más bajo (otra cosa es que la ley les impida aceptar un salario más bajo, en cuyo caso habrá paro) y tampoco puede ser inferior, porque entonces habría empresarios dispuestos a contratar a los trabajadores pagando salarios más elevados. Por eso mismo, además, aunque los economistas clásicos hubiesen tenido razón en que unos salarios elevados promovían la natalidad, habrían estado equivocados en sus conclusiones: una mayor oferta laboral no tiene por qué rebajar los salarios si esos empleados incrementan directamente la productividad marginal (por ejemplo, si son muy cualificados, esto es, si incorporan mucho capital humano) o si lo hacen de manera indirecta, a saber, produciendo más bienes de capital.
Es importante fijarse en que la existencia de trabajadores parados no invalida la explicación de que los empresarios compiten por contratar a los trabajadores. Sin duda, si existe un abundante desempleo, la rivalidad tiende a desaparecer y el empresario podrá ofertar salarios más bajos. Pero, como decíamos, la existencia de paro significa justamente que los salarios se han situado por encima de la productividad marginal de los trabajadores y que, por tanto, tienen que reducirse. Que en un mercado libre los salarios se sitúen por encima de los de subsistencia no significa que puedan ubicarse por encima de la productividad marginal del trabajador: son cosas muy distintas. El problema, como sucedía en los albores de la Revolución Industrial, se da cuando la productividad es muy baja y, por tanto, los salarios también son muy bajos. Pero no es un problema de explotación, sino de pobreza general de la sociedad.
Este es el marco general dentro del que se determinan los salarios. Por supuesto, hemos de tener en cuenta que no todas las ofertas de trabajo son idénticas (como decíamos, los trabajadores de distinta cualificación no compiten directamente entre sí) y que existen problemas de información (no todos los empresarios están en contacto con todos los obreros y, de hecho, los procesos de selección pueden ser largos y cansinos) y costes ocultos que frenan la movilidad de los trabajadores (por ejemplo, la renuencia a cambiar de residencia). Habrá ocasiones, pues, donde un trabajador percibirá un salario superior al que cobraría si el empresario conociera y pudiese contratar a todos los candidatos idóneos para ese puesto y otras en las que percibirá un sueldo inferior al que obtendría si conociera y estuviera dispuesto a desplazarse a todos los puestos que encajan con su perfil. Pero, en todo caso, es falaz que el poder de negociación de los empresarios les permita rebajar los salarios hasta el nivel de subsistencia.
Luego, podremos encontrarnos con organizaciones de empresarios y de trabajadores –cartels– para tratar de controlar la fijación de los salarios. Sería el caso de las patronales y de los sindicatos. Ambas organizaciones, sin embargo, es improbable que tengan mucho éxito sin apoyo estatal. En el caso de los empresarios, porque si existe libertad de entrada para formar nuevas empresas (también para los trabajadores, que pueden hacerse autónomos), no sólo para el capital nacional, sino también para el extranjero, la patronal debería vincular no sólo a los empresarios existentes, sino a todos aquellos que pueden llegar a crear una empresa. ¿Acaso es posible crear un cartel empresarial por el que todos los empresarios existentes se comprometan a no competir por sus trabajadores y todos los restantes ciudadanos acepten no crear nuevas empresas (pues entonces deberían fichar a los trabajadores de otras empresas)? No, salvo que lo imponga la ley.
Lo mismo cabe decir de los sindicatos: la sindicación universal es harto complicada, sobre todo si existe la posibilidad de celebrar contratos Yellow Dog (contratos que remuneren la no sindicación). De todas formas, si los sindicatos lograran su objetivo de representar a todos los obreros, tampoco podrían fijar salarios sin graves consecuencias: si suben los salarios por encima de la productividad marginal que permite contratar a todos los trabajadores (aquel salario al que tiende el libre mercado), parte de esos trabajadores se volverían incontratables. Esto es, habría paro: unos cobrarían más a costa de que otros cobraran menos. Para incrementar los sueldos no necesitamos más sindicatos, sino unos trabajadores más productivos que sean demandados con más intensidad por los empresarios, esto es, necesitamos mayor acumulación del capital, desarrollo tecnológico y libertad en los mercados.
En definitiva, la falta de poder de negociación de un trabajador poco cualificado frente a un empresario no le condena ni mucho menos a cobrar un salario de subsistencia, ya que el empresario, en realidad, está compitiendo con el resto de capitalistas por contratarlo y es esa competencia la que impulsa al alza los salarios. De ahí que, aun cuando un obrero carezca de voz y de voto en una entrevista laboral, el salario (y el resto de condiciones laborales, que son pagos en especie) que ya de entrada le ofrezca el empleador será bastante cercano al que estarán dispuestos a ofrecerle otros empresarios, que a su vez no se irá mucho de su productividad marginal (en caso contrario, el resto de empresarios estarían dispuestos a ofrecerle un sueldo superior para "explotarlo" en sus fábricas). Quien realmente protege al trabajador es el libre mercado. No confundamos cobrar salarios de subsistencia con no cobrar aquello que nos gustaría percibir o que creemos que deberíamos facturar por nuestros excelentes e insustituibles servicios.
Puede dirigir sus preguntas a contacto@juanramonrallo.com
AFP: Los hijos de Muamar Gadafi: política, sucesos, deporte y farándula
TRIPOLI, 29 agosto 2011 (AFP) - La esposa del coronel Muamar Gadafi y tres hijos del líder libio entraron este lunes en Argelia, anunció el ministerio de Relaciones Exteriores argelino.
La esposa de Muamar Gadafi, Safia, su hija Aisha, sus hijos Hanibal y Mohamed, acompañados de sus niños, entraron en Argelia.
Los diez hijos de Gadafi, dos de los cuales habrían fallecido, han dado de que hablar como rivales políticos, jefes militares, o personajes de la sección sucesos, deporte o “gente” de la prensa internacional.
MOHAMED, EL MAYOR, INFLUYENTE Y DISCRETO
Mohamed Gadafi, nacido en 1970, es el mayor y el hijo único del primer matrimonio de Muamar Gadafi con Fatiha al Nuri (de quien se divorció en 1970).
Era un hombre muy influyente y discreto, con muchas relaciones. Presidía el organismo de Telecomunicaciones y el Comité olímpico libio. Los rebeldes anunciaron su captura el 21 de agosto, pero habría logrado escaparse, según una fuente rebelde que no dio precisiones sobre las circunstancias de su evasión.
SEIF AL ISLAM, EL EX REFORMISTA
Más conocido que su hermano, Seif Al Islam (la espada del islam en árabe), hijo mayor de la segunda esposa de Muamar Gadafi, Safia Farkash, era presentado frecuentemente como el futuro sucesor de su padre.
Nacido el 25 de junio de 1972, doctor en filosofía de la London School of Economics, durante mucho tiempo fue considerado como un “reformista”. Sin función oficial, se distinguió como el emisario más fiable del régimen y artesano de las reformas, encargado de normalizar las relaciones de Libia con Occidente.
Seif Al Islam se dio a conocer gracias a su mediación en el caso de las enfermeras búlgaras, liberadas en julio de 2007. Fue también el encargado de negociar los acuerdos de indemnización de las familias de las víctimas del atentado de Lockerbie en 1988 y contra un DC-10 de UTA en 1989.
Su etiqueta de moderado se vino abajo al prometer derramamientos de sangre al comienzo de la rebelión. Tal como su padre, es buscado por la Corte Penal Internacional por crímenes contra la humanidad en Libia.
Fue dado como prisionero a comienzos de la ofensiva sobre Trípoli, pero luego reapareció ante las cámaras del mundo entero en la noche del 23 de agosto.
SAADI GADAFI, EL FUTBOLISTA
Nacido el 25 de mayo de 1973, es un deportista. Contratado en 2003 por el equipo Perugia (1a división italiana) se le vio muy poco en el campo vistiendo el uniforme. Una ausencia que no le impidió ser sancionado con ocho meses de suspensión en noviembre de 2003 por haber dado positivo para la nandrolona, un esteroide anabolizante.
Presidente de la junta directiva de la Libyan Arab Foreign Investment Company (Lafico), que posee 7,5% de las acciones de la Juventus de Turin, renunció en 2004 a una carrera en el fútbol. Desde entonces se consagró a las fuerzas armadas, dirigiendo una unidad de elite.
MUTASIM, CONSEJERO DE LA SEGURIDAD NACIONAL
Nacido en 1975, médico y militar de carrera, fue recibido en Washington en abril de 2009 por la secretaria de Estado Hillary Clinton.
Su padre lo nombró jefe del Consejo nacional de Seguridad en 2007. Sospechoso de intentar un golpe de Estado, finalmente volvió al redil tras un exilio en Egipto. Dirigente del Consejo de Seguridad Nacional, al frente de su propia unidad de elite, era, antes del comienzo de la rebelión, el principal rival de Seif al Islam para suceder al coronel Gadafi.
AISHA GADAFI, LA “CLAUDIA SCHIFFER DEL DESIERTO”
Nacida en 1977, abogada, presidía la fundación caritativa Waatassimu dedicada especialmente a las mujeres. En julio de 2007, Cecilia Sarkozy, en ese entonces esposa del presidente francés Nicolas Sarkozy, se reunió con ella. Con frecuencia era comparada a la modelo alemana Claudia Schiffer por su elegancia y su larga cabellera rubia.
En 2001 su padre la envió a Irak para que se reuniera con Sadam Husein, de quien fue más tarde su abogada.
HANIBAL, UN HOMBRE CONOCIDO POR SU VIOLENCIA
Nacido en 1978, causó una gran tensión diplomática entre Trípoli y Berna. Hanibal Gadafi y su esposa Aline fueron detenidos el 15 de julio de 2008 en un palacio de Ginebra. La crisis estalló después de su liberación bajo fianza.
Trípoli exigió, además de la suspensión de todo proceso judicial, que se le presentara “excusas”, en momentos en que Hanibal era procesado por violencias contra dos empleados domésticos, una tunecina y un marroquí. En septiembre de 2008 la justicia archivó el caso.
La justicia francesa lo había condenado en mayo de 2005 a cuatro meses de prisión en suspenso por violencias contra su compañera encinta.
El “capitán” Hanibal, militar de formación, dirigía la Compañía nacional de transporte marítimo.
SEIF AL ARAB, SIMPLE OFICIAL, MUERTO EL 30 DE ABRIL
Nacido en 1980, Seif Al Arab era el más discreto de los hijos de Muamar Gadafi, a quien estaba muy apegado. Era un simple oficial, formado en Alemania. Murió el 30 de abril de 2011 a causa de un bombardeo de la OTAN, según varias fuentes, entre ellas el vicario apostólico de Trípoli Giovanni Innocenzo Martinelli.
JAMIS, El BRAZO ARMADO DEL REGIMEN
Nacido el 27 de mayo de 1983, Jamis es el benjamín de los hijos de Gadafi. Formado en Rusia, fue encargado del mando de la unidad escogida de las Fuerzas especiales, la 32ª brigada. Se considera que desempeñó un papel importante en la represión de la revuelta en Bengasi en febrero de 2011.
La base militar que comandaba en Trípoli fue la última en caer en la capital, tras siete horas de combates y un bombardeo de la OTAN el 27 de agosto.
Los rebeldes han anunciado su muerte varias veces.
Muamar Gadafi habría adoptado también a dos niños. Un hijo, Milad Abutztaia, muy discreto, que habría salvado a su padre durante un ataque de la aviación estadounidense el 15 de abril de 1986; y una hija, Hannah, de 15 meses, que habría perecido durante ese mismo bombardeo, pero quien según el diario alemán Die Welt habría en realidad sobrevivió y ha ocupado responsabilidades médicas en Trípoli
El colapso del Estado del Bienestar socialista
Fundación Heritage
El Estado del Bienestar socialista (o "socialdemócrata") de Europa colapsa bajo el peso de una deuda insostenible. No hay posibilidad alguna de que los políticos europeos cumplan jamás muchos de los costosos derechos a beneficios que han prometido a sus ciudadanos.
El problema fundamental en la Unión Europea (UE) es el fracaso de su política monetaria. Ello, en conjunción con los debilitadores efectos de un Estado de Bienestar social, ha desembocado en un colapso económico generalizado entre los Estados de menor influencia –especialmente en Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España (los países PIIGS), pero también en algunos de los más recientes miembros de la UE– y amenaza con arrastrar a los estados más importantes.
Durante años, este hundimiento entre los Estados menos relevantes se enmascaraba con acumulación de deuda: los países pedían prestado (a unos tipos de interés con descuento de facto) para superar su incapacidad de generar ingresos suficientes mediante la producción y la venta de bienes y servicios. La carencia de crecimiento real y de perspectivas de crecimiento, en combinación con una deuda en expansión, condujo a una crisis de solvencia a largo plazo que se ha manifestado recientemente como una serie de crisis de liquidez.
La situación monetaria y fiscal en la Unión Europea es cada vez más inmanejable debido a que la carga de la deuda aumenta y las perspectivas de crecimiento disminuyen aún más. Parafraseando un viejo dicho: "Se puede engañar a algunos mercados crediticios todo el tiempo y a todos los mercados por algún tiempo, pero no se puede engañar a todos los mercados crediticios indefinidamente".
La idea de una "eurozona" estaba mal concebida desde el principio. Cada vez más se reconoce que la falta de control de Bruselas sobre el gasto social, especialmente en los países PIIGS, condenaba al fracaso a toda la zona desde el arranque. Los acuerdos (como el Tratado de Maastricht) fueron repetidamente violados, incluso por los países más grandes de la UE.
Pero la creciente brecha de competitividad entre miembros de la UE era mucho más importante. Algunos, como Alemania, tendieron a la adopción de políticas como las reformas del mercado laboral que se apoyaban sobre sus idiosincráticos puntos fuertes económicos. Los fuertes se hicieron más fuertes, mientras que otros, como Italia y Grecia, se congelaron o incluso retrocedieron en el ámbito de las políticas que habían mantenido su competitividad internacional. El enfoque actual, consistente en dar un golpe de timón aplicando dolorosas políticas que podrían hacer a estos países competitivos simplemente llega mal y tarde.
Y ahora, la inestabilidad se está contagiando rápidamente a los pilares de Europa: primero a España, luego a Italia y ahora aparentemente a Francia. Los países europeos del sur siguieron endeudándose en euros a bajos tipos de interés (inflando simultáneamente las burbujas de la vivienda en esos países) hasta que, en palabras de Margaret Thatcher, a los Gobiernos socialistas "se les acabó el dinero de los demás". Como resultado, algunos de los mayores bancos privados de Europa tienen cantidades tóxicas de deuda soberana de los PIIGS y se ven amenazados con la extinción a través de quiebras en serie, por lo que se les considera como "demasiado grandes para caer". Hay, de hecho, una creciente preocupación por la solvencia del banco francés Société Générale debido a esta crisis y es probable que varios bancos europeos importantes tengan problemas si la situación no se resuelve.
Durante décadas, uno de los más trágicos precios a pagar en el Estado del Bienestar europeo ha sido el desempleo estructural de Europa, especialmente entre los jóvenes, en combinación con pagos de asistencia social que convirtieron el desempleo en un estatus aceptable –incluso deseable– mientras que se privaba de dignidad y sentido de la responsabilidad a los afectados. Los recientes disturbios en el Reino Unido son una ominosa reflexión sobre este fracaso.
Una de las preguntas claves es: ¿Cuánto tiempo más estarán dispuestos los trabajadores y contribuyentes de Alemania y otros países más fiscalmente prudentes del norte de Europa a trabajar hasta cerca de los 70 años para subsidiar (a través de rescates de la eurozona y quiebras ordenadas) a sus vecinos del sur de Europa para que estos sí se puedan jubilar antes de los 60 años con generosas pensiones financiadas por el gobierno y vayan a la playa?
La respuesta de las élites europeas, hasta la fecha, ha sido tratar de confrontar la crisis de solvencia a través de políticas fiscales y la crisis de liquidez mediante más endeudamiento, ignorando los fracasos de la política monetaria de la UE, ya que no tienen una solución políticamente aceptable. Es obvio a dónde va a conducir todo esto, como ya concluyó un análisis de la Fundación Heritage.
Quizá, en vez de estas medidas hasta ahora tomadas, algunos de los países PIIGS decidirán salirse del euro. ¿O quizá los países del Norte dejen el euro (y las deudas soberanas de los PIIGS, denominadas en euros) y resuciten el marco alemán? Parece inevitable que se tome alguno de estos caminos.
El Estado del Bienestar europeo ha contribuido muchísimo a esta situación disminuyendo la competitividad de Europa respecto al resto del mundo y es por lo que el Reino Unido, aunque no sujeto al fracaso de política monetaria, no puede escapar completamente de las consecuencias sobre el crecimiento. Mientras tanto, las fortalezas propias de Alemania le han permitido tomar ventaja sobre sus socios comerciales ligados al euro.
Para que no quede ninguna duda, el fracaso de la política monetaria subyacente es el propio euro. Está ahora meridianamente claro que esta política estaba condenada al fracaso, no solo porque Europa no pudo armonizar la moneda con otras políticas, sino porque la unión monetaria entre Estados de fuerte y débil crecimiento solo puede acabar con una trágica desintegración monetaria. La esperanza de que ayudaría a que los países de bajo crecimiento alcanzasen a los demás era solo castillos en el aire.
¿Tendrán éxito las élites de Europa en su intento de salvar la eurozona una vez más, quizás creando un ministerio central de Economía de la Unión Europea que sea el único con poder para emitir nueva deuda para los países de la UE? Esto garantizaría que los PIIGS pagaran tipos de interés más bajos que los que su historial crediticio exigiría, mientras que el norte paga más.
El presidente francés Nicolas Sarkozy parece apuntar a "hacer uso de la crisis griega para dar un salto espectacular en la gobernanza de la eurozona". El reciente pronunciamiento de Berlín y París de que el nuevo eurobono ha muerto antes de nacer, sin embargo, nos sugiere que la paciencia de Alemania está a punto de acabarse; aparentemente, ese gran salto va a tener que ser en una dirección distinta.
Para Estados Unidos, Europa es la perfecta demostración: una advertencia de lo que ocurre cuando se permite que el Estado actúe sin control, con la pérdida de libertad y déficits fiscales como consecuencia. Afortunadamente, aunque Estados Unidos solo tiene una moneda, alcanzó hace mucho tiempo ya las condiciones necesarias para una solución satisfactoria.
Es casi seguro que esta crisis resultará en algo nuevo en la actual Europa. La aparición, tanto colectiva como individualmente, de sociedades europeas más fuertes, con regímenes financieros y monetarios duraderos estaría ciertamente en el interés de Estados Unidos y del resto del mundo.
Como informa Ambrose Evans-Pritchard desde el periódico británico The Telegraph, el probable resultado a corto plazo lo describe Daniel Gross, del Centre for European Policy Studies: "Alemania y los otros estados con calificación AAA deben ponerse de acuerdo en algún tipo de régimen de deuda pública, el eurobono. De otro modo, el euro implosionará". No obstante, como ya se mencionó anteriormente, Francia, y sobre todo Alemania, se han opuesto vigorosamente al eurobono y por muy buenas razones. Asumiendo que la valoración de Gross esté en lo cierto, y es muy probable que así sea, el futuro del euro es en realidad sombrío.
Mientras tanto, debe reducirse el gasto del Gobierno de Estados Unidos, actualmente camino de consumir un tercio de la economía para cuando los recién nacidos de hoy se gradúen en la universidad. Se deben contener y reformar los derechos sociales y el gasto discrecional no de defensa debe retroceder a sus niveles de 2008.
Para reducir el gasto federal e impedir el colapso económico, los políticos de Estados Unidos deberían seguir el plan de la Fundación Heritage detallado en Para Salvar el Sueño Americano.
¿Qué le hicimos a nuestra fuerza pública?
Luis González de Alba
1. Ya no entiendo: un grupo criminal establece que una ciudad o porción de ciudad es su coto privado de cacería; lo declara, literalmente, “por sus pistolas”: impone tarifas de protección al estanquillo y al gran negocio.
Para que no le pase nada, el estanquillo debe entregar 500 pesos semanales porque “no vaya a ser que su negocito se le queme, con su pago le garantizo que no ocurrirá, es un seguro…”. El casino tiene cuota de 130 mil semanales.
El grupo criminal C cuida que ni el D ni el E se metan en lo que considera territorio ganado: el trasiego de droga hacia EU, su venta al menudeo, el secuestro, la extorsión, el robo, la venta de seguridad y el cobro por derecho de paso lo monopoliza un grupo. Si otro invade su territorio hay guerra y aparecen descabezados los de la competencia.
2. Un día no paga alguno de los “protegidos” porque no tiene o no quiere y confía en la ley. Por eso le queman el casino, ¿y nos dicen que es culpa de la autoridad por combatir esos grupos? Con pagar la protección contra incendio se hubiera evitado que cumplieran sus amenazas.
Casi no se puede creer, pero eso se está afirmando en comentarios impresos y en redes sociales: la culpa es de quien persigue a los criminales porque, si no lo hiciera (y los extorsionados pagaran sus cuotas) estaríamos en paz.
Salvo que parte del territorio nacional sería ajeno al Estado.
3. Y aún más: desde el Centro Cultural José Luis Borgues, el ex presidente Fox llama “al gobierno federal a convenir una tregua entre los grupos de delincuencia organizada”. El gran Bocotas olvida que si una autoridad lograra sentar juntos al Chapo y a sus competidores (que se están matando y descabezando por las plazas, pero atenderían el llamado presidencial a reunirse…) estaría obligada, por ley, a aprehenderlos. De no hacerlo, estaría también cometiendo varios delitos graves.
4. Todos los días alguien clama por “un cambio de estrategia”, pero no he leído otra propuesta concreta que la presentada por Jorge Carpizo y la UNAM, que no es fácil ni de leer para el que propone la tregua.
En el capítulo 5, Manos a la obra, la Conferencia Interamericana sobre Seguridad y Justicia propone, en efecto, un pacto, pero es “para reorientar nuestras instituciones de seguridad y justicia en democracia”, no entre la autoridad y los criminales.
Con los hijos de puta no se pacta. El problema es que las propuestas vienen en 36 puntos y comienzan en la página 35… imposible que Bocotas lea tanto.
Dos puntos clave de la propuesta: 25: Despenalizar aquellas conductas que no atentan en forma importante contra la sociedad (…). 26: Transformar los ministerios públicos en verdaderos órganos constitucionales autónomos, eficaces y ágiles, (…) creación de una verdadera carrera ministerial, autonomía presupuestal y autonomía técnica de los fiscales, para combatir la corrupción, la impunidad y alejar a esta importante función de cualquier consideración política.
5. Un ejemplo de la incapacidad de nuestros policías lo vimos en días pasados: No es una anécdota más: que dos machines con voz de mujer y chaleco vaquero insulten con boca de padrote, golpeen, abofeteen y zarandeen a un policía en Polanco, DF, sin que éste las detenga, espose y presente a un juzgado es que nuestros policías no sirven para nada. No son capaces ni de defenderse a sí mismos, menos a nosotros. Los paraliza el temor a perder su trabajo.
Eso lleva a otra pregunta: ¿qué les hemos hecho, como sociedad, a nuestras fuerzas públicas que tienen pánico de actuar cuando deben? La delegada de Tláhuac que dejó quemar vivos a dos policías sigue impune.
Los que en Atenco ataron y rociaron de gasolina a dos funcionarios que llegaron a negociar, siguen impunes porque, finalmente, no les acercaron un cerillo…
El SME, Antorcha, decenas de grupos saben que pueden tomar vialidades, bloquear avenidas, golpear a quien los mire feo o se atreva a sonar su claxon al toparse con calles cerradas. No les pasará nada.
No son las acciones del presidente Calderón, sino la falta de acción por decenios, lo que nos tiene envueltos en violencia.
No sabemos de límites: nuestros gobiernos mataban manifestantes pacíficos, ahora no deshacen bloqueos ni responden ante dos arpías que insultan con clasismo feroz y emplean el honesto adjetivo asalariado como ofensa. Asalariado es el Presidente de la República. Las putas no.
De cómo los ricos lo vuelven a ser después de la Revolución, Olga (Planeta, 2010).
¡Viva la dictadura de los mercados!
Juan Ramón Rallo
Clamaban hace apenas unas semanas los sindicatos, los indignados y demás grupos de extrema izquierda que resultaba del todo punto inadmisible que España sucumbiera a la dictadura de los mercados. ¿Qué era eso de que los ahorradores le exigieran al Estado unos tipos de interés crecientes para prestarle unos fondos que deseaba despilfarrar y que le iban resultando cada vez más complicados de devolver? Es lo que tenía gastar más de lo que uno ingresa: que ha de pedir prestada la diferencia. Y si uno pide prestado, pues depende del que le tiene que prestar.
Pero hete aquí que quienes bramaban contra nuestra inaceptable sumisión a los mercados protestan ahora también contra la limitación constitucional del déficit público. Y no porque haya sido un fraude consensuado por nuestra partitocracia que en nada restringirá la imprudencia financiera de nuestros mandatarios, sino porque la hinchada indignada dice estar convencida de que la norma se cumplirá a pies juntillas y nuestros políticos abandonarán su insana costumbre de cargar sus desproporcionados gastos sobre las espaldas de las generaciones venideras.
Vamos, que los indignados se manifiestan ahora en contra de que nuestros políticos busquen reducir la excesiva dependencia de la Administración Pública de los mercados. Los lunes se levantan enérgicos en contra de que un Estado deficitario se endeude en los mercados (y, dependa, por consiguiente de esos mercados), mientras que los martes salen a la calle para oponerse a que el Estado renuncie al déficit (y, por tanto, deje de depender de los mercados).
No hay quien les entienda. Bueno, en realidad sí: se les entiende todo demasiado bien. La izquierda, como corriente ideológica, busca incrementar todo lo posible el peso del Estado sobre nuestras vidas, esto es, que la cantidad de recursos que controle y maneje el Gobierno sea cada vez mayor. A su vez, estos lobbys de izquierda aspiran a que ese Estado hipertrofiado les otorgue una importante asignación monetaria que les permita vivir de la sopa boba, esto es, sin prestar ningún servicio que los consumidores valoren y por el que estén dispuestos a pagar voluntariamente. Todo cabe dentro de esa elástica categoría de "derechos sociales", que no es más que una excusa para arrebatarles la riqueza a los individuos y empresas que la producen para transferírsela a quienes ni lo hacen ni tienen la más mínima intención de hacerlo.
Por supuesto, en teoría la limitación del déficit no impide que el Estado siga creciendo y que estos grupos sigan mamando de la teta pública, pues el presupuesto puede cuadrarse incrementando los impuestos. Pero, en la práctica, toda la izquierda es consciente de que, en Occidente, la tributación ya se encuentra en unos niveles prácticamente confiscatorios, por lo que queda poco margen para trasquilar la oveja sin arrancarle la piel. Es mucho más sencillo endeudarse, gastar con cargo a los ingresos tributarios futuros... y el que venga detrás que arree.
Pero bueno, que no se preocupe nuestra izquierda. Si el Estado deja de endeudarse no será por el nuevo artículo 135 de la Constitución, sino porque esos despóticos mercados de los que no quieren depender nos habrán cerrado definitivamente el grifo. Y entonces sí, los déficits desparecerán por necesidad y los privilegios de la casta política y de los grupos de presión adyacentes (sindicatos e indignados) sólo podrán mantenerse sangrando todavía más a la muy sufrida clase media española. Ya no dependeremos de los mercados y la nomenclatura y sus apparatchiks podrán vivir a cuerpo de rey parasitando a la empobrecida sociedad española. Solidaridad, lo llaman.
La vida en Grecia
La vida en Grecia: un infierno marcado por paro, robos y cheques sin fondos
La crisis helena se refleja en el día a día de sus ciudadanos, amenazados por el desempleo, la subida de impuestos, los impagos y los robos.
Los griegos llevan tres años de recesión y han tenido que soportar aumentos de impuestos, valorados en miles de millones de euros, combinados con recortes del gasto público. El Gobierno prevé que el PIB se contraerá un 5,3% este año, tras caer un 4,5% en 2010. La tasa de desempleo pronto podría alcanzar el 20%.
Por si fuera poco, parece que todas estas dolorosas medidas no van a servir para alcanzar el compromiso de reducir el déficit público hasta el 7,6% del PIB este ejercicio, frente al 10,5% del pasado año. Pese a ello, el Ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, dijo que "si implementamos plena y sistemáticamente las medidas [de austeridad] ya acordadas y votadas, nos acercaremos mucho a nuestro objetivo fiscal y cambiaremos el clima".
Paro
Tradicionalmente, durante el mes de mayo los datos empiezan a mostrar la mejoría correspondiente al inicio de la temporada turística veraniega. Pero este año, en promedio, unas 1.200 personas se sumaron cada día de mayo a las listas del paro, según la Autoridad Estadística Helénica (Elstat). Así, el nivel de desempleo se ha elevado hasta el 16,6%, el doble que hace dos años. La OCDE había previsto un paro del 16% para este año y del 16,4% para 2012.
El número total de parados se situó así en 822.719, superando la barrera de los 800.000 por primera vez en varios años. De hecho, desde mayo de 2010 esta cifra ha aumentado en casi un cuarto de millón, y algunos estudios avanzan un millón de parados para finales de año. Los inactivos, hombres y mujeres que no forman parte del mercado laboral, suman 4.383.374 y los ocupados 4.183.300.
Ante esta grave situación, el ministro de Trabajo ha anunciado que los trabajadores asegurados por la Fundación de la Seguridad Social, el principal fondo social del sector privado, no necesitarán completar los 80 días de trabajo antes de 2012 para asegurarse la cobertura médica para sí y sus familias sino tan sólo 50.
Según un estudio de la Confederación General de Pequeñas Empresas (GSEVEE) realizado en julio, decenas de miles de pequeños negocios (con menos de 50 empleados) podrían cerrar durante 2012. Unos 100.000 podrían desaparecer antes de que acabe el año y unos 183.000 en los próximos doce meses. Por ello, estima que un cuarto de millón de empleos están en peligro, de los que 134.000 podrían perderse en lo que resta de 2011.
Turismo
La crisis se está notando en todos los sectores, incluso en el turístico. El número de llegadas de vuelos nacionales cayó un 11,6% interanual durante la primera mitad del año. Los profesionales del sector estiman una bajada anual del 20%, pero el descenso se ha compensado en parte por los extranjeros que usan vuelos nacionales.
La llegada de turistas extranjeros, sin embargo, ha mejorado respecto al año pasado, aunque los expertos aseguran que la cifra habría sido mayor de no ser por las revueltas callejeras en Atenas y las continuas huelgas de transporte (público y privado) que sufre el país desde hace meses.
Cheques sin fondos
Según el sistema de información bancaria Tiresias, los cheques devueltos hasta julio alcanzaron los 1.380 millones de euros, un aumento del 43,3% interanual. Mientras, las letras de cambio devueltas alcanzaron un importe de 134,5 millones, lo que representa un aumento del 6,47% respecto al año pasado. Se espera que para finales de año la cifra total de cheques y letras sin fondos haya alcanzado los 2.000 millones de euros.
Una encuesta de la Confederación General de Pequeñas Empresas (GSEVEE) revela que un 37,9% de las compañías dispone de cheques que ya han sido devueltos y un 7,3% cuenta con cheques con alto riesgo de impago.
Fraude fiscal
Por otro lado, cuando se puso en marcha el servicio telefónico de la Unidad de Crímenes Económicos y Financieros (SDOE) en 2008, este servicio recibió 4.000 denuncias. Al año siguiente, la cifra aumentó en medio millar. Pero en 2010 se disparó hasta las 19.000. En lo que va de año, hasta julio, ya se han registrado 7.500 denuncias de este tipo-
Aunque la propia unidad reconoce que muchas de estas llamadas se refirieron a quejas sin demasiada importancia sobre los recibos de las tiendas, algunos casos muy importantes fueron descubiertos mediante este número y reportaron importantes ingresos para las arcas públicas tras los pertinentes trámites judiciales.
El Ministerio de Finanzas ha reconocido este mes que los inspectores no están haciendo todo lo que debieran en su lucha contra la evasión fiscal. Los datos de junio revelaron que de las 34 principales oficinas tributarias del país, 12 no habían realizado ni una sola investigación a los contribuyentes y las otras 31 lucían un promedio inferior a una comprobación por empleado.
En lo que va de año, hasta mediados de agosto, las 288 oficinas del Fisco han inspeccionado sólo 152.822 casos, mientras que otros 358.503 seguían pendientes de investigación, es decir, que sólo se han comprobado tres de cada diez casos.
Peor todavía. Según el Ministerio, hay varias oficinas con más de un 10% de contribuyentes registrados que no pagan sus deudas, en su mayoría, grandes empresas. Y es que el cobro de las deudas atrasadas parece ser otra gran asignatura pendiente de la Hacienda griega; concretamente, 33 de las 34 principales oficinas han realizado menos del 1% del trabajo necesario en ese sentido.
El Gobierno de Atenas acaba de aprobar una nueva norma para reforzar la lucha contra el fraude fiscal. Hacienda publicará los nombres de las personas y empresas que deben grandes sumas de dinero al Estado. Según datos oficiales, unos 900.000 contribuyentes deben 41.100 millones de euros al Fisco heleno. La mayoría del fraude se concentra en el 5% de estos contribuyentes, unas 14.700 personas o empresas con una deuda fiscal próxima a los 37.000 millones
Asimismo, el Gobierno sigue con su intención de subir los impuestos para tratar de incrementar la recaudación, aunque su eficacia se pone en duda. Así, por ejemplo, este año la subida del 9% al 13% en el IVA sobre el agua embotellada se calcula que ha causado un desplome del 20% en las ventas. Aún así, Atenas ha anunciado que podría subir nuevamente este tributo hasta 23%.
Emigración
Ante esta situación de crisis generalizada, no son pocos los que optan por salir del país. Pero esto también tiene sus peligros. La policía australiana está investigando un posible caso de fraude denunciado por la comunidad griega en Australia; al parecer los timadores habían creado una página web en la que ofrecían gestionar los trámites para emigrar a ese país. "Al principio piden 300 euros y después quieren 4.000 más", dijo el secretario general de la Comunidad Griega Ortodoxa de Melbourne y Victoria, Costas Markos.
Uno griego que había mostrado interés por la oferta de la empresa escribió a Markos diciendo: "Es una verdadera vergüenza que la gente necesitada que busca dejarlo todo atrás para buscarse una nueva vida al otro lado del mundo sea explotada". Este hombre se dio cuenta en el último minuto de que se trataba de un fraude y no pagó. Según Markos, en alguna semana su comunidad recibe hasta veinte llamadas de griegos interesados en emigrar a Australia.
Inmigración
Por otro lado, se calcula que alrededor del 80% de los inmigrantes ilegales que vive en Europa entra por Grecia. El problema es que con el paro en continuo aumento, las tensiones entre éstos y la población autóctona están empeorando. Y a medida que se agrava la situación, aumenta también el crimen, del que algunos acusan a los inmigrantes.
Recientemente, según informa NPR, varias decenas de afganos sin hogar se concentraron una tarde en la plaza principal de Atenas buscando empleo en vano. "En casa todos me decían que cuando viniese aquí la gente me cuidaría", dice Farhod Bahteri, de 25 años, pero ahora él, su esposa y sus dos hijos son inmigrantes sin techo en Grecia.
Tasos Boulis, un kiosquero griego de la plaza, dice que le han robado en varias ocasiones y que es testigo de la creciente violencia existente cada noche. "Roban en casas, autobuses, trenes... Y a nadie le importa", denuncia. "Si nos quejamos, somos racistas. Creo que pasará algo horrible, como en Noruega, porque la gente está sometida a demasiada presión".
Chrysi Avgi, Alba Dorada, un grupo nacionalista, ha empezado a organizar operaciones de vigilancia por su cuenta en los vecindarios de Atenas, a veces, con brutalidad. Ilias Panagiotaros, portavoz de esta organización, dice que los inmigrantes, "si no les gusta Atenas y tienen tantos problemas, deberían volver a sus países, donde todo era bonito y seguro y tenían buenos trabajos y todo era perfecto, como en Paquistán, en Somalia, en Argelia..."
Aunque la calma ha vuelto a la plaza Victoria, los inmigrantes la llenan cada noche. Un niño de cinco años llamado Hamidullah acude todos los días porque su padre está en la cárcel, mientras una niña de 10, llamada Donya, aprovecha la concentración para vendee tabaco barato.
Un segundo kiosquero dice: "Mira, no estoy en contra de que los inmigrantes vengan aquí a labrarse un futuro mejor, pero es que son demasiados". Este cambio de sentimientos parece estar teniendo efectos sobre la legislación griega. Así, en el marco de las reformas sobre la familia que pretende impulsar el Gobierno, la Shariah será abolida para los musulmanes griegos, informa Greek Reporter.
Crimen
Un sector que sí se está beneficiando de la actual situación griega es el de las empresas de seguridad, que están ganando nuevos clientes y expandiendo su negocio. Los bancos, las tiendas, las empresas en general y el propio sector público están contratando guardas de seguridad, instalando sistemas de alarma y alquilando coches blindados, a medida que aumenta el crimen, según informa Bloomberg. Entre estas compañías, destaca la inglesa G4S Plc., la norteamericana Brink’s Co. y la griega Pyrsos Security.
"Puesto que el presupuesto estatal ha sufrido importantes ajustes, las instituciones del sector público se han visto obligadas a despedir a sus propios guardias y han empezado a contratar personal de las empresas privadas para garantizar su seguridad", señala David Lea, un consultor de Control Risks.
Los robos a mano armada habían caído a mínimos históricos en 2007, pero la cifra se duplicó en menos de dos años. En 2009, hubo 80.000 robos en bancos y domicilios particulares, casi el doble que en 2005, según informaciones el ICAP Group. Dados los frecuentes ataques con fusiles de asalto AK-47 a los furgones blindados, Pyrsos Security ha mejorado recientemente sus vehículos. Y es que, en los últimos doce meses han sufrido robos en cinco ocasiones por un valor total de 700.000 euros.
Sus ingresos aumentaron un 22% interanual en 2009, hasta alcanzar los 16 millones de euros, y prevén un aumento adicional del 25%, hasta alcanzar los 20 millones. Pyrsos, además de ofrecer servicios de transporte de efectivo a entidades financieras y sistemas de seguridad a diversas empresas, ofrece sus servicios al metro de Atenas y a otras agencias públicas. Sin embargo, ha anunciado que dejará de prestar nuevos servicios al sector público debido a la acumulación de facturas por parte del Estado heleno.
Aún así, Alison Flynn, la portavoz de la empresa de seguridad G4S Plc, avanza que "habrá un incremento de la demanda en los años venideros para este sector debido a los esfuerzos del Gobierno para externalizar los servicios de seguridad".
Chávez y los masones
¿Será que el chavismo habiendo efectuado un salto ectoplsmico de Bolívar a Chávez, ahora se prepara a deslastrarse de Miranda y Bolívar?
Francisco De Miranda y Simón Bolívar ambos fueron hermanos Masones
Por Sammy Eppel
El mas infame libelo antisemita “Los Protocolos De Los Sabios De Sión” fue publicado por primera vez en 1905 bajo los auspicios de la policía secreta del régimen Zarista de Rusia, luego se convierte en el libro de cabecera de Adolfo Hitler en el que se basa para escribir su libro “Mi Lucha” y justificar la “solución final” contra los judíos.
Ahora bien, cualquier estudioso del tema, sabe, que los verdaderos orígenes fueron variados y que no siempre se trataba de judíos. Uno es de particular interés para Venezuela: En 1881 el abate Chabauty, párroco de San Andrés Mirabeau en Poitou, Francia.
Escribe un volumen de 600 paginas titulado “Los Franc Masones y los Judíos: La sexta era de la iglesia después del Apocalipsis”, la tesis central se refería a que Satanás mediante la conspiración judeo-masónica, preparaba el camino para el anti-cristo y la dominación del mundo.
Ya para 1905 habían sacado a los franceses y a los masones, el resto es historia. Y dije que para Venezuela, porque Francisco De Miranda y Simón Bolívar ambos fueron hermanos Masones y su legado libertario fue duramente atacado por los que a mediados de los 1800 dieron origen a “Los Protocolos”.
Es muy extraño que la muy estudiada Cristina González se dedique por RNV a publicitar tal libelo, ella no puede aducir ignorancia, todo lo contrario.
¿Qué lectura tiene esto? ¿Será que el chavismo habiendo efectuado un salto ectoplasmico de Bolívar a Chávez, ahora se prepara a deslastrarse de Miranda y Bolívar? Y buscan a una erudita como González para el globo de ensayo y si por mampuesto también se ataca los judíos, pues mas que mejor.
“Un hombre puede morir por su país, pero un país no puede morir por un hombre” Será!!!
King, en palabras y piedra
Constituye uno de los misterios perdurables de la historia norteamericana que hayan surgido, en cada momento crucial, grandes caballeros a la altura de las circunstancias. Jefferson, Adams, Madison, Hamilton, Washington, Franklin, Jay. La crisis del XIX trae a Lincoln; el XX, a Roosevelt. E igualmente milagroso es Martin Luther King Jr.
Por Charles Krauthammer
Constituye uno de los misterios perdurables de la historia norteamericana -- tan providencial prácticamente como para dar que pensar al más convencido de los ateos -- que hayan surgido, en cada momento crucial, grandes caballeros a la altura de las circunstancias. Una colonia británica exasperada del XVIII revolucionario alumbra a la cohorte más nutrida de pensadores políticos vista nunca: Jefferson, Adams, Madison, Hamilton, Washington, Franklin, Jay. La crisis del XIX trae a Lincoln; el XX, a Roosevelt.
Igualmente milagroso es Martin Luther King Jr. La justa rebelión de la América negra contra un siglo de opresión post-emancipación podría haber salido en muchas direcciones amargas y destructivas. No lo hizo. Esto fue sobre todo la labor del liderazgo, de la imaginación moral y del genio estratégico de un caballero. Convirtió su propia creencia profundamente cristiana de que "el sufrimiento inmerecido es redentor" en un credo de pacifismo que cinceló en la conciencia política de América. El resultado no fue sólo la liberación racial, sino la redención nacional.
Tal logro, tal vida, merece un monumento a la altura de los demás milagros de nuestra historia -- Lincoln, Jefferson y Roosevelt -- que es precisamente donde se levantará el nuevo Monumento Conmemorativo a Martin Luther King Jr. Abrió al público en la Dársena el lunes, lindante a las siete hectáreas de Roosevelt justo en la otra orilla del templo de Jefferson y dividiendo la invisible recta cartográfica que conecta los monumentos de Jefferson y Lincoln, autores de los dos primeros nacimientos de libertades de América cuyas promesas aguardaron cumplimiento en King.
El nuevo monumento a King tiene sus defectos, el más destacado su tan debatido elemento central, la enorme escultura en piedra de 9 metros de altura de un King en pie, brazos en cruz, gesto algo grave. Las críticas se han centrado en el origen: la estatua fue esculpida en China obra de un artista chino. El problema, sin embargo, no es la etnia sino la sensibilidad. Lei Yixin, que percibe una pensión del gobierno, ha creado 150 monumentos públicos en la República Popular, incluyendo varios al Presidente Mao. Es muy obvio. El plano, rígido y socialista resultado realista no hace justicia al alma supinamente matizada, creativa y humana de su modelo.
Las deficiencias artísticas, no obstante, son superadas por el emplazamiento. Se accede al monumento a través de un estrecho corredor, que desemboca en una impresionante salida a la Dársena, un oasis arbolado de serenidad con Jefferson en la orilla distante. He aquí a King contemplando la Tierra Prometida -- prometida por aquel mismísimo Jefferson -- pero a cuyas orillas King no llegaría en persona. Se encuentra en el Monte Nebo de América. No se puede sino estar profundamente conmovido.
Tras el profeta, custodiándole, hay un arco de citas cortas en granito. Guarda la consistencia con ese glorioso rasgo de la arquitectura monumental del centro de Washington -- el homenaje a la palabra (en lugar de imágenes de conquista y gloria, como en tantas otras capitales), como corresponde a una nación fundada sobre una idea.
La elección de las citas de King no está exenta de polémica, no obstante. Hay 14 citas, pero en ningún orden discernible, cronológico o temático. Ninguna está sacada del discurso del "Tengo un Sueño" por motivos de redundancia pedagógica comprensible. Con todo, parte de las citas son simplemente anodinas, no plasmando nada de la cadencia ni la poesía del considerable repertorio de King.
Más problemática, sin embargo, es la estrechez filosófica. Las citas redundan casi exclusivamente en el elemento universalista del pensamiento de King -- exhortaciones, por ejemplo, a que "nuestras lealtades trasciendan nuestra raza, nuestra tribu, nuestra clase y nuestra nación; y esto significa que tenemos que desarrollar una perspectiva mundial", o a que "Cada nación ha de desarrollar ya una lealtad primordial a la humanidad en conjunto".
Trascender toda forma de sectarismo para lograr una humanidad común fue, por supuesto, un elemento importante del pensamiento de King. Pero no fue el único. Brilla por su ausencia cualquier noción del americanismo de King. De hecho, la palabra América aparece en una única ocasión, y sólo en el contexto de manifestar su oposición a la Guerra de Vietnam. Pero como insistía el propio King, su sueño estaba "profundamente arraigado en el sueño americano". Conscientemente ancló los derechos civiles a la historia estadounidense, no sólo por razones tácticas de reclutar a los blancos en la lucha sino porque estaba firmemente convencido de que su movimiento, aunque ferozmente combativo, era la quintaesencia de lo americano, una profunda reivindicación de hecho del credo estadounidense.
Y aun así, por mucho que uno desee una representación más equilibrada del propio credo de King, no hay forma de negar la fuerza de esta construcción. Hay que verla de primera mano. En el corazón de la capital de la nación, King ocupa ya su lugar literalmente en el seno del panteón de América, el único que no habiendo sido presidente recibe tal distinción. A fecha del 22 de agosto de 2011, no hay espacio para nadie más a orillas de la Dársena. Así es como debe ser.
Gaddafi como test moral y político
El prontuario criminal de Gaddafi es de los peores de la historia contemporánea. Como en Cuba, creó Comités de Revolucionarios para espiar y maltratar a quienes no se sometieran. Además de robarse el patrimonio de los libios para su provecho y el de toda su familia, ha asesinado adversarios dentro y fuera de Libia.
Por Carlos Alberto Montaner
Gaddafi ha sido el dictador islámico más cercano a América Latina y uno de los más perniciosos. Su relación con Hugo Chávez es muy estrecha. Esto acaso explica que la residencia del embajador venezolano en Trípoli, Afif Tajeldine, fuera saqueada. Probablemente los asaltantes buscaban pruebas de las secretas complicidades entre los dos coroneles, Chávez y Gaddafi. No lo que se conoce, sino los presuntos pactos ocultos. Los síntomas apuntan en esa dirección.
Sin embargo, no es la primera vez que algo así ocurre. En 1992, Gaddafi ordenó a sus partidarios que asaltaran y quemaran la embajada venezolana en Libia para vengar las sanciones impuestas por la ONU contra el país por su negativa a entregar a unos terroristas que habían destruido en pleno vuelo un avión de Pan American por encargo de su gobierno. En ese momento el Dr. Diego Arria, diplomático venezolano, presidía el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
A los libios antiGaddafistas sin duda les molestaba que el “Hermano Líder”, como se hace llamar este peligroso psicópata, hubiera denominado “Hugo Chávez” a un campo deportivo, o que le hubiese otorgado al venezolano el Premio de Derechos Humanos que lleva el nombre de “Moamar Gaddafi”, acto tan cínico como ponerle “Herodes” a una escuela dedicada a fomentar la felicidad de los niños. A cambio, el señor Chávez le entregó una réplica de la espada de Bolívar. (Hasta ahora no hay constancia que la haya utilizado para defenderse de los rebeldes que lo persiguen, y ni siquiera se sabe si tuvo la precaución de llevársela cuando salió precipitadamente de la ciudadela que ocupaba en Trípoli).
El prontuario criminal de Gaddafi es de los peores de la historia contemporánea. Como en Cuba, creó Comités de Revolucionarios para espiar y maltratar a quienes no se sometieran. Además de robarse el patrimonio de los libios para su provecho y el de toda su familia, ha asesinado adversarios dentro y fuera de Libia. Sus sicarios han sacado a decenas de oposicionistas de los hospitales para torturarlos cruelmente y luego matarlos. Ha ordenado secuestros y, como he recordado, ha dinamitado aviones civiles provocando centenares de muertos sobre el suelo de Escocia.
Dado que tenía ínfulas de líder mundial y quería expandir su influencia por el resto del planeta, se alió a Egipto y a Siria para tratar de destruir a Israel, pero luego atacó a Egipto y, en su momento, le hizo la guerra a Chad y a Tanzania. Dentro de ese esquema expansionista, redactó un elemental panfleto fascistoide, al que tituló Libro verde, con el que pensaba cambiar la historia política de la especie, y creó todo un Ministerio para predicar e imponer sin clemencia su ridículo evangelio urbi et orbe.
Asimismo, fundó un Centro Revolucionario Mundial en el que se formaron (o deformaron) asesinos como el liberiano Charles Taylor y Jean-Bedel Bokassa, el megalómano que se proclamó Emperador de África Central, ambos acusados y convictos por terribles genocidios. Simultáneamente, trabó relaciones operativas y adiestró y financió grupos terroristas como el IRA irlandés y las Brigadas Rojas de Italia, mientras mantenía los más estrechos vínculos con los sandinistas nicaragüenses y las narcoguerrillas de las FARC colombianas.
Este breve recuento, que podría extenderse casi sin límites, tiene un objetivo: señalar la discutible textura moral de los amigos de este sujeto en América Latina. ¿Cómo es posible que el presidente de los ecuatorianos, Rafael Correa, un hombre educado y católico, sea capaz de defender a este tirano con la peregrina teoría de que su gobierno es sólo otra expresión distinta, pero legítima, de las formas de gobierno? ¿Quién puede creer en la voluntad de rectificación de Daniel Ortega si hoy, cuando los libios tratan de sacudirse de sus espaldas a este criminal, el presidente de los nicas, junto a Hugo Chávez, hace lo indecible por mantenerlo en el poder y por brindarle protección?
En inglés llaman litmus test a una pregunta cuya respuesta define la verdadera posición moral o intelectual de la persona con relación al hecho en discusión. Pues bien, Gaddafi –como Hitler o Stalin en su momento-- es eso para los latinoamericanos: un litmus test, una prueba determinante. Podemos presumir cómo es el carácter y la estructura de valores de quiénes lo aprecian y defienden. Podemos imaginarnos, no sin cierto horror, de lo que son capaces. Es tristemente cierto: dime con quién andas y te diré quién eres.
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