Wednesday, July 20, 2011

Guatemala: Los siete pecados capitales del presidente Colom

Orden del Quetzal en el Grado de Gran Collar Por Miguel Ángel Escribá Pimentel

El Periódico, Guatemala

El primer error fatal del gobierno de la UNE-Gana, presidido por Álvaro Colom, fue el de haber integrado su gabinete con funcionarios en su mayoría exguerrilleros, solo para saldar deudas políticas y quedar bien con los amigos de su exesposa, Sandra Torres.

Estos, en su mayoría, son notoriamente mediocres, oportunistas, corruptos hasta la saciedad y con una pobre preparación académica que no les ha permitido contribuir apropiadamente en sacar adelante al país. De todo esto no se queda al margen Rafael Espada, vicepresidente de la República, quien con su actuación indigna permitió que la exprimera dama hiciera lo que se le viniera en gana con sus funciones que, como tal, le asigna nuestra carta magna. En pocas palabras, el equipo político de la coalición UNE-Gana se preparó hace cuatro años para ganar las elecciones generales, pero no para gobernar, lo cual le ha salido muy caro al país.

El segundo error capital del presidente Colom fue el de querer vernos cara de tontos a todos los ciudadanos; ya que desde inicios de su gobierno, en 2008, permitió cínicamente que su exesposa preparara una poderosa plataforma política que la impulsara a la más alta magistratura de la nación, esquilmando el dinero del pueblo y de los ministerios de Estado, dizque para sus programas sociales para favorecer a los más necesitados, a fin de realizar un descarado clientelismo político que la beneficiara en sus ansias por llegar a la Presidencia de la República, aun a sabiendas que de acuerdo con la ley dichas intenciones políticas están vedadas. El 9 de marzo del presente año, el presidente Álvaro Colom negó categóricamente ante la opinión pública que se divorciaría de su esposa. También la señora Sandra Torres, pocos días antes, había afirmado ante la cadena CNN que ella y su esposo tenían excelentes relaciones y que ninguno tenía deseos de divorciarse. Sin embargo, el 11 de marzo, dicha señora presentó una demanda de divorcio de mutuo acuerdo ante el juzgado Segundo de Familia, tribunal que en menos de 15 días emitió sentencia a su favor.

Pero quizá el pecado capital más grande lo cometió el gobierno de la UNE-Gana en febrero de 2009, cuando con la intención de ganar puntos, el presidente Colom viajó a Cuba para entregarle la Orden del Quetzal en el Grado de Gran Collar al dictador Fidel Castro, quien no quiso reunirse con él, a pesar de haber recibido previamente a otros presidentes. Esto constituyó una ofensa para Guatemala y un gran insulto para todos sus ciudadanos, ya que nos puso en evidencia ante todo el mundo. A Colom se le olvidó que Castro es el culpable directo de que nuestra patria haya sangrado durante 36 años una infame guerra civil que nos dividió como hermanos.

Continuará.

Crisis de la deuda: Merkel tiene razón

Crisis de la deuda: Merkel tiene razón

Euro - Debt Por Emilio J. González

Libre Mercado

Lo que vaya a pasar finalmente con Grecia, y por derivada con España, no se sabrá hasta que este jueves concluya la cumbre europea dedicada a tratar el asunto. Pero lo cierto es que, de antemano, la canciller alemana Angela Merkel tiene toda la razón en mantenerse firme en su idea de que la banca asuma parte del coste de la operación de salvamento del país heleno a través de una quita de parte de la deuda griega. De hecho, y dadas las circunstancias, personalmente creo que esa es la mejor opción para el futuro de la unión monetaria europea, y no la emisión de eurobonos para financiar a los países insolventes como Grecia, España, Irlanda o Portugal. ¿Por qué?

En primer lugar, porque los mercados han tenido mucho que ver en todo este lío. No hay más que observar la evolución de la prima de riesgo de los bonos griegos desde que el país heleno ingresó en la unión monetaria para apreciarlo. La prima de riesgo permaneció en niveles increíblemente bajos a pesar de que, incluso con las cuentas falseadas, Grecia incumplía sistemáticamente año tras año el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, por el cual se limita el déficit público de un país a un máximo del 3% del PIB. Los niveles de Grecia estaban permanentemente por encima de dicho límite, acumulando cada vez más deuda y debilitándose cada vez más su capacidad de aguante si se producía un giro adverso en los acontecimientos.

Lo lógico, dado este escenario, hubiera sido que los mercados, empezando por los bancos, hubieran incrementado la prima de riesgo de Grecia, aunque sólo fuera como aviso, y, por tanto, hubiera limitado su crédito al país heleno. Los mercados, sin embargo, no lo hicieron porque nunca se creyeron el artículo 141 del Tratado de la Unión Europea, por el cual se prohíbe el rescate de los países en dificultades, y siguieron prestando y prestando y sin incrementar la prima de riesgo. Pues ya es hora de que sufran en sus propias costillas las consecuencias de su imprudencia con una quita de parte de la deuda griega y que aprendan de cara al futuro.

En segundo término, porque si se actúa de otra forma con Grecia se generan incentivos para que los demás países en dificultades se nieguen a hacer sus deberes. No hay que olvidar, en este sentido, lo que le acaba de decir el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, al Gobierno español, al advertirle de que las reformas que ha propuesto están bien pero lo que tiene que hacer es ponerlas en marcha de una vez por todas.

Si se emiten eurobonos, Zapatero, que se ha empeñado en permanecer en el poder como sea hasta el final de la legislatura, ni lo hará, ni adelantará las elecciones, que es la única solución para la economía española. Por ello, y por otras muchas razones, como que el contribuyente alemán no tiene por qué pagar los desmanes de griegos y españoles, Merkel tiene razón. La cosa es que los demás quieran entender que esa es la única vía que de verdad garantiza un futuro al euro.

Escándalo en España

Escándalo en España: aceptar miles de euros en trajes regalados le costó el puesto a dirigente del PP

HERRAMIENTAS
Foto: AFP PHOTO / JOSE JORDAN

MADRID, 20 julio 2011 (AFP) - El presidente de la región de Valencia (este de España), Francisco Camps, del conservador Partido Popular (PP), anunció este miércoles su dimisión, después que la justicia decidiera el viernes abrirle un juicio por un presunto caso de corrupción.

“Dejo la presidencia de la Generalitat (gobierno regional valenciano) en este momento”, afirmó Camps, durante una comparecencia ante los medios en la sede de la presidencia del ejecutivo valenciano.

La justicia decidió juzgar a Camps, allegado al líder del PP Mariano Rajoy, por un supuesto delito de cohecho pasivo en el marco del denominado caso “Gürtel”, por haber presuntamente aceptado el regalo de trajes por un total de 14.000 euros de una empresa que se habría beneficiado de licitaciones públicas en la región.

Camps se declaró “completamente inocente” y aseguró que ofrece su dimisión como un “sacrificio personal” por el bien de su partido y de España.

Presidente de la región de Valencia y del PP de Valencia, Camps había sido reelegido en las últimas elecciones locales y regionales del 22 de mayo, con una amplia mayoría, a pesar de su inculpación en el llamado “caso de los trajes”.

Condenan a directivos de diario ecuatoriano a 3 años de cárcel

Condenan a directivos de diario ecuatoriano a 3 años de cárcel

HERRAMIENTAS
Foto: AFP PHOTO/API

QUITO, 20 julio 2011 (AFP) - Un juez ecuatoriano condenó el miércoles a tres años de cárcel y el pago de 40 millones de dólares a tres directivos y un ex-editor del diario El Universo, al fallar una demanda por injuria planteada por el presidente Rafael Correa, informaron los sentenciados.

El subdirector del periódico, Nicolás Pérez, anunció en su cuenta de Twitter y en la edición digital de su diario que el juez Juan Paredes impuso “tres años de cárcel” para él, el director Carlos Pérez, el también subdirector César Pérez y el ex-editor de opinión Emilio Palacio.

Asimismo, ordenó el pago de “30 millones de dólares de forma solidaria (entre los tres condenados) más 10 millones de dólares para El Universo”, agregó

EEUU elimina ayuda a Venezuela, Argentina, Nicaragua, Ecuador y Bolivia

Comité de EEUU elimina ayuda a Venezuela, Argentina, Nicaragua, Ecuador y Bolivia

HERRAMIENTAS
Foto: AP archivo

Washington, 20 jul (EFE).- El Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó hoy por estrecho margen una enmienda que, para efectos prácticos, elimina la ayuda exterior a los Gobiernos de Argentina, Venezuela, Nicaragua, Ecuador y Bolivia.

Con 23 votos a favor y 16 en contra, los legisladores aprobaron la enmienda presentada por el legislador republicano de Florida Connie Mack en el marco del debate sobre el proyecto de ley que autoriza la ayuda exterior de EE.UU. para el año fiscal 2012.

Mack presentó la enmienda como una forma de castigo a ciertas naciones que, a su juicio, “interfieren” o “ponen resistencia” a los procesos democráticos.

“No apoyan los ideales de la libertad, la seguridad y la prosperidad” en la región, se quejó Mack.

Sin hacer mención de cantidades específicas, el texto de la enmienda reza: “Ninguno de los fondos autorizados para ser designados bajo esta ley estará disponible para ayudar a los Gobiernos de Argentina, Venezuela, Nicaragua, Ecuador y Bolivia”.

La votación fue mayormente sobre líneas partidistas, con los republicanos insistiendo en que Estados Unidos no puede continuar enviando ayuda a países que antagonizan con Washington.

“¿Por cuánto tiempo más deberá Estados Unidos subsidiar actividades que van en contra de sus intereses nacionales?”, preguntó el republicano por Florida David Rivera.

Por su parte, los demócratas, entre ellos Eliot Engel y Gregory Meeks, ambos de Nueva York, replicaron que es un error “meter en el mismo saco” a todos los países y que, por el contrario, Estados Unidos debe continuar apoyando los programas para avanzar la democracia en la región.

Engel expresó su “decepción” por la decisión de Ecuador de expulsar al embajador de EE.UU. pero destacó que “no pondría a Ecuador en la misma categoría” que el resto de los países.

Eliminar la ayuda estadounidense lo único que consigue es acercar más a esos países al Gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez, argumentó Engel.

El demócrata de California Howard Berman insistió en que la enmienda de Mack no hacía una distinción entre la ayuda que EE.UU. otorga a los Gobiernos y la que, por ejemplo, entrega a organismos de localidades “en áreas que se oponen a las políticas del Gobierno central”.

presidente del Banco Central en Perú

Opiniones encontradas por la ratificación del presidente del Banco Central en Perú

  • La ratificación de Julio Velarde generó una reacción positiva en los mercados
  • Pero ha generado críticas en los sectores de la izquierda peruana
  • Hay quienes creen que hay una progresiva 'derechización' de Humala
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Julio Velarde.

Julio Velarde.

La ratificación de Julio Velarde como presidente del Banco Central de Reserva (BCR) del Perú generó este lunes una reacción positiva de parte de los mercados y de economistas de tendencia liberal, pero críticas de sectores de izquierda.

La Bolsa de Valores de Lima arrancó la jornada con un alza de cuatro por ciento, un máximo de más de seis semanas, lo que según analistas es resultado de la confianza generada por la ratificación de Velarde, un economista bien visto por los mercados y las inversiones.

El presidente electo, Ollanta Humala, anunció la noche del domingo en una entrevista de televisión que ratificará al titular del BCR, lo que garantiza una continuidad de políticas en ese organismo autónomo.

"Velarde es uno de los mejores banqueros centrales que hay en la región (y) ha sido premiado por eso. Ha manejado una política monetaria muy sensata, teniendo una economía prácticamente con dos monedas (el sol y el dólar estadounidense)", dijo el economista Daniel Córdova en la radio RPP.

A través de políticas que no son necesariamente las más ortodoxas, ha logrado una estabilidad que no hay en otras economías latinoamericanas. De tal manera que hay que felicitarse de eso (de la ratificación)", añadió Córdova, quien, al igual que Velarde, está vinculado al Partido Popular Cristiano, de tendencia conservadora,

Sin embargo, el parlamentario electo Javier Diez Canseco, miembro del sector más izquierdista en la futura alianza gobernante Gana Perú (GP), expresó malestar por la decisión de Humala y recordó que el ratificado presidente del BCR ha tenido posiciones discrepantes con el próximo mandatario.

"Lo coherente es que la gente que ha manejado la propuesta del plan de gobierno asuma responsabilidades", dijo Diez Canseco en el canal de televisión ATV. Las especulaciones apuntaban a que el próximo presidente del BCR podría ser Óscar Dancourt, un economista heterodoxo próximo a GP y que ya ocupó ese cargo.

En la entrevista con el canal América, primera en su condición de presidente electo, Humala tampoco descartó las fuertes especulaciones en el sentido de que el su ministro de Economía será Luis Miguel Castilla, un liberal ortodoxo muy vinculado al saliente gobierno de Alan García, del que fue viceministro de Hacienda hasta el sábado.

"Todo podría ser, pero eso lo vamos a ir diciendo en el transcurso de la semana", dijo Humala, quien señaló que el miércoles, cuando regrese de su viaje por México y Cuba, dará los primeros nombres de ministros para el gobierno que se instalará dentro de 10 días.

La posible designación de Castilla también ha generado debate entre quienes consideran que el próximo presidente está dando señales de confianza para los mercados, la inversión y la estabilidad económica, y quienes creen que hay una progresiva "derechización" de quien ganó las elecciones enarbolando promesas de cambio.

Bernanke: 'La recuperación de la economía

Bernanke: 'La recuperación de la economía dista de haberse completado'

El presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed), Ben Bernanke. | AFP

El presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed), Ben Bernanke. | AFP

El presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed), Ben Bernanke, dijo este miércoles que, tres años después del estallido de la crisis financiera, la recuperación dista de haberse completado tanto en EEUU como en otros países.

"Las medidas extraordinarias adoptadas por autoridades de todo el mundo ayudaron a estabilizar la situación pero, casi tres años después, la recuperación de la crisis dista de haberse completado tanto en EEUU como en muchos otros países", dijo hoy Bernanke.

El titular de la Fed, que compareció este miércoles ante el Senado con motivo del primer aniversario, mañana, de la aprobación de la reforma financiera conocida como Dodd-Frank, recordó que la crisis dio lugar a un replanteamiento y reforma global de la regulación financiera.

Destacó que tras la crisis los bancos centrales y las agencias reguladoras complementan la supervisión tradicional de firmas y mercados con una consideración explícita de las amenazas a la estabilidad del sistema financiero en su conjunto.

Señaló también que el Consejo de Supervisión para la Estabilidad Financiera creado tras la aprobación de la ley Dodd-Frank ha avanzado en sus esfuerzos para identificar y mitigar potenciales amenazas a la estabilidad financiera en EEUU.

Afirmó que el citado consejo ha progresado igualmente en el diseño de reglas que permitan identificar las instituciones no bancarias que puedan plantear riesgos sistémicos, para que la Fed proceda a un escrutinio más detallado de las mismas.

Explicó que la Fed ha acometido una serie de cambios organizativos a raíz de la aprobación de la citada ley de reforma financiera como el establecimiento de grupos multidisciplinares de trabajo para supervisar a instituciones financieras grandes y complejas.

Reconoció, de todos modos, que, pese a las reformas positivas, tanto la Fed como otras agencias gubernamentales afrontan el desafío de armonizar las regulaciones nacionales con acuerdos internacionales como el de Basilea III.

Mencionó que la transición al nuevo sistema previsto en la ley Dodd-Frank requerirá mucho trabajo tanto del sector público como privado.

Aun así, insistió en la necesidad de no perder de vista los motivos por los que comenzó el actual proceso y que consisten en la necesidad de asegurar, dijo, que los acontecimientos que desencadenaron la grave crisis global del 2008 no se repitan.

La herencia del macartismo

LA IZQUIERDA PERSEGUIDA Y PERSEGUIDORA

La herencia del macartismo

Por Eduardo Goligorsky

Los herederos directos de la estrategia macartista, que consiste en desacreditar al adversario político atribuyéndole, con criterio demagógico y maniqueísta, la identidad más vulnerable en un momento dado, son, paradójicamente, quienes, en la década de 1950, fueron las víctimas del senador Joseph McCarthy: los izquierdistas.

Así como el temido senador veía comunistas, rojos, subversivos, espías y traidores en todos los rincones, incluidos los de iglesias, cuarteles, sindicatos, escuelas y clubes de ajedrez, sus herederos progres denuncian, con idéntica arbitrariedad, la ofensiva de una perversa conjura de neoliberales, reaccionarios, ultraderechistas, xenófobos, racistas, fachas y franquistas, todos ellos refugiados bajo el ala protectora de la Brunete Mediática. De lo que no cabe duda es de que los unos y los otros, los macartistas y los progres, han contribuido generosamente a enriquecer el vocabulario denigratorio. Y para entender mejor la paranoia de estos herederos es útil explorar la del iniciador de tan insidiosa estrategia.

Escalada de injusticias

El brillante estudioso de la historia del anticomunismo norteamericano Richard Gid Powers lo explica así en Not Without Honor (The Free Press, 1995):

Desprestigiado, maltratado y humillado durante la guerra, el anticomunismo eclosionó en 1945 y en menos de cinco años se desplazó de los márgenes al centro de la política norteamericana, a medida que José Stalin, que se negaba a dejarse contener por las cláusulas complacientes de Yalta, extendía su poderío por media Europa (...) Hacia finales de la década los liberales habían asentado la base para un bastión mundial, militar, político y cultural contra el comunismo, pero la estabilidad del consenso anticomunista era precaria (...) Podía apoderarse del movimiento el primer demagogo capaz de disimular las teorías paranoides sobre la trama conspirativa roja, cubriéndolas con el manto de la mayor respetabilidad partidaria.

Había sonado la hora del senador Joseph McCarthy.

Todos los estudiosos liberales del fenómeno macartista señalan que el senador inició sus investigaciones en una atmósfera favorable a la demagogia y a la diseminación de acusaciones descabelladas. Con resultados dispares: McCarthy desenmascaró realmente a comunistas infiltrados en el aparato del Estado, que ponían sus cargos al servicio de la política del Partido y, a través de éste, de la Unión Soviética. Pero también persiguió a personas por profesar simplemente la ideología comunista, sin que ello implicara una actitud desleal. Con el agravante de que ni McCarthy ni la mayoría de sus colaboradores e informantes sabían distinguir a un comunista de un socialista, un liberal o un inconformista. Esta ignorancia generó una escalada de injusticias que terminaron por enfrentar a McCarthy con el mundo intelectual y académico democrático y, sobre todo, con los poderes fácticos.

Carrera de denuncias

McCarthy inauguró su carrera de denuncias con una arenga que pronunció ante una asamblea de mujeres en Wheeling, West Virginia, el 9 de febrero de 1950, es decir, cuando ya hacía cinco años que corrían los tiempos de la Guerra Fría. Ésta comenzó el 5 de marzo de 1945, en que Winston Churchill pronunció su célebre discurso del Westminster College de Fulton, Missouri:

Desde Stettin en el Báltico hasta Trieste en el Adriático, ha caído a través del continente un telón de acero que permite que gobiernos policiales dominen Europa Oriental.

"McCarthy dio a los enemigos del anticomunismo lo que éstos buscaban desde el comienzo de la Guerra Fría: un nombre y un rostro contemporáneos para encarnar su viejo estereotipo del fascista anticomunista", refiere Gid Powers. Que sigue:

Durante los cinco años anteriores, el comportamiento de los comunistas norteamericanos y soviéticos había demostrado que todo lo que los anticomunistas habían dicho contra ellos era cierto. Pero ahora, por culpa de McCarthy, el anticomunismo no sería la verdad archidemostrada sobre Stalin, su régimen y su amenaza para sus vecinos, sino una mentira, ese absurdo delirio sobre la trama de la conspiración roja que se desintegraba cada vez que era expuesta al sol.

Las comisiones del Congreso que estudiaron una a una las acusaciones de McCarthy demostraron que la inmensa mayoría de ellas eran infundadas o patentemente falsas. Cuando el 14 de junio de 1951 acusó, en el recinto del Senado, al general George C. Marshall –comandante supremo de las fuerzas militares norteamericanas durante la Segunda Guerra Mundial, exsecretario de Estado, y en ese momento secretario de Defensa– de haber sido durante toda su vida un traidor al servicio de la Unión Soviética: "La tesis de la trama roja alcanzó niveles portentosos de demencia cósmica". Además, según McCarthy, el presidente Truman era "cautivo" de los conspiradores. En 1953 apuntó su artillería contra el presidente Dwight Eisenhower. Éste le comentó a un amigo que no contestaría las acusaciones. "Me niego a meterme en la cloaca con ese sujeto", dijo. Cuando McCarthy pidió autorización para investigar a la CIA, Eisenhower se la negó. A partir de entonces, los senadores demócratas y republicanos compitieron entre sí para abominar del inquisidor. Luego, McCarthy se ensañó con el Ejército, y éste contraatacó acusándolo de prevaricación. El 2 de diciembre de 1954, el Senado censuró a McCarthy por 67 votos contra 22. Ese fue el final de su carrera.

Monopolio de la manipulación

Uno de los espacios donde se hizo sentir rigurosamente la férula del macartismo fue el académico. Pero no por mucho tiempo. Precisamente ha sido en las universidades norteamericanas, como en las de Europa Occidental, donde desde los años 1960 se han escuchado las críticas más estentóreas y virulentas contra el liberalismo, el capitalismo y, faltaría más, el macartismo, que teóricamente debería estar amordazando a quienes las propalaban y las propalan. Casi se podría decir que, en dichas universidades, han sido y son los miembros de la quinta columna intelectual de ayer, y los totalitarios antisistema de hoy, quienes ejercen el monopolio de la manipulación ideológica y quienes, con el pretexto de la corrección política, imponen a sus colegas liberales y democráticos una censura idéntica a la del macartismo inicial, pero en versión radical de izquierda. En todos los manifiestos de cuño antisistema, los firmantes pretenden reforzar el argumento de autoridad acompañando su nombre con el de la universidad donde dictan cátedra. Antes eran Herbert Marcuse y C. Wright Mills, y ahora se han multiplicado hasta el infinito: Noam Chomsky (Massachusetts Institute of Technology), Norman Birnbaum (Georgetown), Paul Kennedy (Yale), el difunto Edward W. Said, Jessica Stern (Harvard), David Held (London School of Economics). La lista completa es impresionante, por la categoría de los profesores y por la de las universidades donde dictan sus clases.

Como estos contestatarios siempre hacen alusión al presunto macartismo de quienes discrepan con ellos, no puedo dejar de preguntarme qué clase de macartismo en decadencia es ese que permite expresar tamañas críticas desde la cátedra universitaria y desde los grandes medios de comunicación capitalistas, y si los intolerantes no serán quienes demonizan las opiniones contrarias a las que ellos consideran políticamente correctas. Azzam Tamimi, profesor de Ciencias Políticas, doctor en Teoría Política por la Universidad de Westminster, comentarista de Al Yazira y la BBC y residente en Londres, afirmó en 2001 (v. La Vanguardia del 8 de noviembre de aquel año): "[Los talibanes] son víctimas de un ataque bestial y, a diferencia de los demás líderes del mundo árabe, no tienen miedo a Estados Unidos. Son unos valientes. Los admiro". ¿Los servicios de inteligencia británicos cometerían un pecado de macartismo si lo sometieran a una estrecha vigilancia?

Los malos de la película

El otro espacio donde el macartismo dejó una impronta imborrable fue el del cine, sobre todo en el caso de los famosos Diez de Hollywood. Sin embargo, McCarthy fue ajeno a su calvario: éstos fueron a prisión en 1950 por negarse a declarar ante la Comisión de Actividades Antinorteamericanas de la Cámara de Representantes, cuando el senador aún no había adquirido notoriedad. Los Diez de Hollywood continúan siendo iconos de la opinión pública políticamente correcta y quienes testimoniaron contra ellos, los malos de la película. Es imposible encontrar, en las críticas cinematográficas, una referencia a Edward Dmytryk, Elia Kazan o Edward G. Robinson que no esté acompañada por un calificativo agraviante. Cuando Edward Dmytryk visitó Barcelona en 1988 para asistir al Festival de Cine, cuatro homenajeados se negaron a compartir una mesa redonda con él porque lo consideraban un delator. En su crónica de los hechos, el crítico e historiador Román Gubern citó cuatro factores políticos que contribuyeron a desencadenar "la inquisitorial caza de brujas" que se desencadenó en 1947, pero omitió otro que podía justificar la predisposición de los excomunistas a declarar contra quienes seguían obedeciendo las directivas del Partido. Sobre todo si su conciencia había registrado el cúmulo de crímenes perpetrados por los leninistas, los trotskistas y los estalinistas a partir de 1917, la perfidia de los juicios fraguados en Moscú, la infamia del pacto con Hitler y todas las humillaciones que habían tenido que soportar los militantes para acomodarse a los virajes ordenados desde la Comintern.

En 1999 se produjo otra conmoción cuando la Academia de Hollywood otorgó un Óscar honorífico a Elia Kazan. Gregorio Morán, un iconoclasta genético que unas veces despierta admiración y otras indignación, publicó un artículo (La Vanguardia, 13/3/1999) en el que ponía al premiado como chupa de dómine. Le contesté con otro titulado "Felicitaciones, Mr. Kazan" (La Vanguardia, 7/5/1999), que reproduzco parcialmente:

Jean-François Revel nos recuerda que muchos intelectuales, si bien renegaron de la idealización del sistema comunista y se convirtieron en críticos implacables de éste, de sus crímenes y de quienes perseveran en la adulación servil de aquel engendro, continúan aferrados a algunos estereotipos y prejuicios que alimentaban antes de su razonada apostasía. Por ejemplo, adjudican a quienes vieron la luz antes que ellos, como Arthur Koestler, Raymond Aron, Jorge Semprún, Mario Vargas Llosa y otros, los mismos estigmas que les endilgaba el agitprop: desertores, chaqueteros, reaccionarios.

La lluvia de denuestos teñidos de sectarismo macartista que cayó sobre Elia Kazan cuando la Academia de Hollywood le otorgó su Óscar honorífico es una prueba de que Revel no se equivocó. Gregorio Morán le aplicó dos veces el apelativo "la Rata", otras tantas el calificativo "delator" y una el de "soplón". Ello a pesar de que, según reconoció el mismo Morán, Kazan no llevó a sus viejos amigos a la cárcel "porque [creyera] que no tenía más remedio para salvar su carrera, sino porque le parecía lo mejor".

Lo que se le reprocha a Kazan es que no se haya ceñido a la omertá, la ley mafiosa del silencio, en lugar de hacer lo que le parecía mejor. Pero el virus estalinista no muere. Uno de los Diez de Hollywood, Abraham Polonsky, dijo recientemente que "esperaba que alguien le pegara un tiro [a Kazan]" porque "sin duda eso inyectaría emoción a una velada aburrida". Más civilizado, el New York Times señaló en un editorial, en 1995, que Kazan, junto a James Farell, Thornton Wilder y otros defensores de la sociedad abierta, habían sido tan intransigentes con el macartismo como con el comunismo y, por tanto, tenían más autoridad para hablar contra la esclavitud comunista "en razón de su lucha valerosa contra quienes amenazan nuestras propias libertades civiles desde la derecha".

Felicitaciones, Mr. Kazan.

Así concluía mi artículo. En el que también debería haber incluido una felicitación a George Orwell. En 1949, ya a punto de morir de tuberculosis, Orwell entregó al servicio secreto británico una lista de 35 criptocomunistas y compañeros de viaje. Este episodio escandalizó a viejos izquierdistas desde 1992, año en que se tuvo noticia de él por primera vez. Sin embargo, no fue un acto vergonzoso ni impropio de Orwell. Por entonces, como señala Peter Davison, la Guerra Fría se hallaba en su apogeo y los rusos aún bloqueaban Berlín. Orwell sabía que el comunismo significaba la muerte de la verdad objetiva y la libertad, y estaba resuelto a impedir que subyugara Europa.

Algo que jamás entenderían los herederos progres del macartismo, tan expertos como el viejo senador en repartir epítetos maniqueístas e infamantes pero blindados contra las virtudes de la sociedad abierta, que los cuenta entre sus enemigos.

Lenin

GRANDES CRIMINALES DEL SIGLO XX

Lenin

Por Mario Noya

Para esos idealistas de la muerte (¡sic y siempre ajena!) que piensan porque no lo han sufrido que el comunismo es buena idea, La Idea, Lenin es el Bien, el Yin que por desgracia no pudo cerrar el paso al Yang, ese Stalin malo malísimo al que sin embargo rieron todas las gracias cuando estaba vivo y exterminando.

¡Stalin fue!, dicen como los niños chivatos. Y sí, Stalin fue el Gulag y los Procesos de Moscú y las deportaciones en masa y el terror extremo y el imperialismo, el hambre, los poetas reducidos al silencio, los intelectuales humillados y ofendidos. Pero resulta que Lenin también. Que Lenin primero. Que Lenin, en esto, fue su padre. El Precursor.

Vladímir Ilich Uliánov nació en Simbirsk, actual Uliánovsk (en vano buscarán en Austria un Hitler am Inn), el 22 de abril de 1870; en el seno de una familia acomodada que acabó por desacomodarse a modo: en 1886 muere el padre, miembro de la nobleza funcionarial, y en 1887 matan al hijo Alejandro, que quiso matar al zar Alejandro por mor de la Voluntad del Pueblo (así se llamaba su organización terrorista). En ese mismo año el brillantísimo estudiante Volodia (hipocorístico de Vladimir) se matricula en la Universidad de Kazán, es expulsado de la Universidad de Kazán por tomar parte de protestas menores y ser hermano de su hermano, es deportado a Kokushino; lee a Marx, se afilia a Voluntad del Pueblo, ceba el odio y el resentimiento. Y en 1888 está de vuelta en casa.

Se licencia con honores en Derecho y ejerce muy poco tiempo de abogado. Eso no es lo suyo. Lo suyo es la política, la Revolución.

Krúpskaya atestigua su ascetismo y nos dice que renunció a todas las cosas que le interesaban –el patinaje, la lectura del latín, el ajedrez, incluso la música– para concentrarse exclusivamente en el trabajo político. Un camarada comentó: "Entre nosotros, es el único que vive la revolución las veinticuatro horas del día". (...) Fue el primer ejemplar de una nueva especie: el organizador profesional de la política totalitaria.

Paul Johnson, Tiempos modernos, Vergara, Barcelona, 2000, p. 74.

La Krúpskaya de que nos habla Johnson en este pasaje tenía por nombre Nadezhda y por patronímico Konstantínovna, y se casó con el Pionero en 1898, estando ambos desterrados en Siberia por sus actividades subversivas (eran miembros fundadores de la Unión para la Lucha por la Emancipación de la Clase Trabajadora, creada en 1895). Las condiciones debieron de ser espantosas:

Allí vivió tres años en una situación de relativa comodidad, en una casita alquilada, con [Nadezhda], manteniendo correspondencia con sus amigos, escribiendo y traduciendo.

(Richard Pipes, Historia del comunismo, Mondadori, Barcelona, 2002, p. 48).

En 1900 se exilia, y en el exilio permanecerá hasta 1905. En esos cinco años adoptará el pseudónimo Lenin (al parecer, inspirado por el siberiano río Lena), escribirá su célebre ¿Qué hacer?, donde este fanático quemaherejes sentará las bases de esa megaherejía del marxismo conocida por marxismo-leninismo, y asistirá al trascendental II Congreso del Partido Socialdemócrata Ruso, celebrado en Londres en 1903, donde sus ideas sobre cómo hacer la revolución generarán la división, posteriormente sangrienta, entre bolcheviques –la (muy exigua) mayoría, que eso quiere decir el terminacho en ruso– y mencheviques.

A este sabihondo siniestro, la revolución de 1905 le pilló tan desprevenido que no pudo parasitarla. También le cogieron con el pie cambiado la revolución de 1917 y la caída del zar, la Gran Guerra y la ayuda que le prestó Alemania para volver a Rusia (Berlín le utilizó "como un bacilo de la tifoidea", Churchill dixit). El socialismo científico y el determinismo histórico, ya saben. Johnson:

Lo que convirtió a Lenin en un gran actor en la escena de la historia no fue su comprensión de los procesos históricos, sino la rapidez y la energía con que aprovechó las oportunidades imprevistas que ella le ofrecía. En resumen, fue lo que según sus acusaciones eran sus antagonistas: un oportunista.

(Johnson, ob. cit., p. 77).

Era tan rápido y enérgico en tiempos de turbulencias porque, aquí el asceta rojo, no tenía escrúpulos, piedad, humanidad. Guillermo Cabrera Infante diría que fue uno de los avatares del Mal. En 1891, siendo un don nadie en la ciudad de Samara, se negó a participar en una campaña de ayuda a los hambrientos del lugar –que debieron de ser legión, si tenemos en cuenta que aquélla fue una de las peores hambrunas de la historia rusa (entre 400.000 y 500.000 muertos)– porque el hambre tenía "numerosas consecuencias positivas", según aleccionó a un amigo:

Al destruir la atrasada economía campesina, el hambre, explicaba, nos acerca objetivamente a nuestra meta final, el socialismo, etapa inmediatamente posterior al capitalismo. El hambre destruye no solamente la fe en el Zar, también en Dios.

(Stéphane Courtois -ed.-, El libro negro del comunismo, Espasa-Planeta, Barcelona, 1998, p. 146).

Dios. A Dios, que no acababa de morirse pese a los dicterios de Nietzsche, quería él, el hijo del devoto Iliá Nikoláyevich Uliánov, rematarlo; y exterminar a sus siervos (2.961 sacerdotes, 1.962 monjes y 3.447 monjas asesinados sólo en 1922). El hambre de nuevo, pero ya con él en el poder; pero muchísimo peor, sencillamente inenarrable, y provocada por sus políticas criminales: la hambruna de 1921-22 afectó a unos 27 millones de personas, y mató a entre 3 y 5 millones. Lo que sigue es un extracto de una carta que dirigió al Politburó el 19 de marzo de 1922:

Tenemos noventa y nueve oportunidades sobre cien de golpear mortalmente al enemigo en la cabeza con un éxito total, y de ganar (...) posiciones (...) para las décadas futuras. Con tanta gente hambrienta que se alimenta de carne humana, con los caminos congestionados de centenares y de millares de cadáveres, ahora y solamente ahora podemos (y en consecuencia debemos) confiscar los bienes de la Iglesia con una energía feroz y despiadada. Precisamente ahora y solamente ahora la inmensa mayoría de las masas campesinas puede ayudarnos, o más exactamente, puede no estar en condiciones de apoyar a ese puñado de clericales Cien Negros y de pequeño-burgueses reaccionarios (...) Todo indica que no alcanzaremos nuestro objetivo en otro momento, porque solamente la desesperación generada por el hambre puede acarrear una actitud benévola, o al menos neutra, de las masas [hacia] nosotros.

(Courtois, ob. cit., p. 148).

***

"En febrero de 1917 se abrió ante Rusia el camino de la libertad. Rusia escogió a Lenin", escribió Vasili Grossman en el memorable Todo fluye. La frase es buena pero no es cierta. Rusia no escogió a Lenin. Lenin, queridos niños logsianos (y padres que cursaron la EGB, y abuelos que cursaron lo que se cursara antes), no se encaramó al poder por obra y gracia de un alzamiento popular sino de un golpe de estado, que asesinó en la cuna a la Libertad ("Actualmente no hay país en el mundo tan libre como Rusia", dijo en abril del decisivo año 17 el propio Lenin, como recuerda Christian Jelen en su imprescindible La ceguera voluntaria ­–Planeta, Barcelona, 1985, p. 21–):

La intolerancia de Lenin, su perseverancia, su implacabilidad hacia todos aquellos que pensaban diferente a él, su desprecio por la libertad, el fanatismo de su fe, la crueldad para con sus enemigos, todo aquello que dio la victoria a la causa de Lenin había nacido y se había forjado en los abismos milenarios de la esclavitud rusa, de la no libertad rusa.

(Grossman, ob. cit., Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores, Barcelona, 2008, p. 253).

Lenin el putchista (Johnson: "Dio vida a una forma brutal de gobernar que estaba extinguiéndose") sabía que sólo podría imponerse mediante el terror, de ahí que enseguida (diciembre de 1917) creara la abominable Comisión Panrusa para el Combate de la Contrarrevolución y el Sabotaje, la Checa que con tanto entusiasmo replicaron aquí en España Carillo y demás custodios de la democracia republicana:

La policía secreta del zar, la Ojrana, había contado con 15.000 miembros, y esto la convertía en el [mayor] organismo (...) de su tipo en el viejo mundo. (...) tres años después de su creación, la Checa tenía una fuerza de 250.000 agentes de dedicación total. (...) Mientras los últimos zares habían ejecutado a un promedio de 17 personas por año (por toda suerte de delitos), [para] 1918-1919 la Checa promediaba 1.000 ejecuciones mensuales sólo por delitos políticos.

(Johnson, ob. cit., p. 94).

Hay quien cifra en 200.000 el número de enemigos del Estado asesinados por la Checa, que de comisión extraordinaria pasó a ser Administración Política del Estado (GPU) en 1922. Lenin, claro que padre del Padrecito, no es que amparara a la Checa, es que la protegía de las críticas de "una intelligentsia limitada (...) incapaz de considerar el problema del terror desde una perspectiva más amplia" (v. Courtois, p. 97). Lo del terror como "problema" fue un descuido: el terror no era tal sino la solución. La perspectiva amplia:

La primera acción de la Checa fue aplastar la huelga de funcionarios de Petrogrado [febrero de 1918]. El método fue expeditivo –arresto de los "agitadores"–, y la justificación simple: "Quien no quiere estar con el pueblo no tiene lugar él", declaró [su máximo responsable, Félix Dzerzhinsky, que ordenó arrestar a un cierto número de diputados socialistas-revolucionarios y mencheviques, elegidos para la asamblea constituyente. Este acto arbitrario fue inmediatamente condenado por el comisario del pueblo para la Justicia, [Isaac] Steinberg, un socialista-revolucionario (...) que había entrado en el Gobierno unos días antes. (...)

"¿Para qué sirve un Comisariado del Pueblo para la Justicia? –preguntó entonces Steinberg a Lenin–. ¡Que lo llamen Comisariado del Pueblo para el Exterminio Social y se entenderá la razón!". "Excelente idea –respondió Lenin–. Es exactamente como yo lo veo. ¡Desgraciadamente, no se le puede llamar así!".

(Courtois, ob. cit., pp. 78-79).

***

Lenin y el Terror en tres actos.

Primero: "Camarada [Dimitri] Kursky [comisario de Justicia en 1922] (...) Hay que plantear abiertamente el principio, justo políticamente (...), que motiva la esencia y la justificación del terror (...) El tribunal no debe suprimir el terror (...) sino fundamentarlo, legalizarlo en los principios claramente, sin disimular ni maquillar la verdad" (Courtois, ob. cit., pp. 150-151).

El régimen zarista fusiló a 3.932 personas en los 92 años que median entre 1825 y 1917. El leninismo ya había rebasado esa cifra en marzo de 1918, esto es, sólo cuatro meses después de tomar el poder.

Segundo.

Tercero, protagonizado por su esbirro Martyn Latsis, uno de los jefes de la Checa, el 1 de noviembre de 1918:

No hacemos la guerra contra las personas en particular. Exterminamos a la burguesía como clase. No busquéis, durante la investigación, documentos o pruebas sobre lo que el acusado ha cometido, mediante acciones o palabras, contra la autoridad soviética. La primera pregunta que debéis formularle es la de a qué clase pertenece, cuáles son su origen, su educación, su instrucción, su profesión.

(Courtois, ob. cit., p. 22).

El colofón corre por cuenta de otro semejante de Lenin el venerado, Grigori Zinóviev, al final y qué pena asesinado por sus iguales. Septiembre de 1918:

Para deshacernos de nuestros enemigos, debemos tener nuestro propio Terror socialista. Debemos atraer a nuestro lado digamos a noventa de los cien millones de habitantes de la Rusia soviética. En cuanto a los otros, no tenemos nada que decirles. Deben ser aniquilados.

(V. César Vidal, Paracuellos-Katyn, Libros Libres, Madrid, 2005, p. 40. Con este comentario: "Si se desea ser honrado con la verdad histórica, hay que señalar que Zinóviev se quedaría corto en sus cálculos, porque el comunismo le costaría a Rusia mucho más de diez millones de muertos").

***

Lenin y el Terror y Lenin y la Guerra. La Mundial le hizo ser quien fue, el primero de los dictadores totalitarios del siglo de la Megamuerte. Bramó contra la participación de Rusia, pero no por pacifismo sino por tacticismo. Él quería la guerra; pero no esa, no entre naciones, sino en el seno de las naciones. Y consiguió que Rusia –entre 1,7 y 3 millones de soldados y entre 1,5 y 3 millones de civiles muertos– se siguiera desangrando: la guerra civil (1918-20) que desataron los bolcheviques se saldó con dos millones de soldados (de los ejércitos Blanco y Rojo) y dos millones de civiles muertos, y quizá otros dos millones de exiliados.

***

"Pero resulta que Lenin también. Que Lenin primero".

***

Afortunadamente, tuvo una mala muerte: tres infartos en dos años, el cuerpo paralizado, mudo, puede que sifilítico. Acabó amargado, rabioso por no poder seguir al frente, como Hitler acusando a su pueblo de no haber estado a la altura. Dejó de hacer daño en Gorki –afueras de Moscú, enseguida Gorki Leninskiye– el 21 de enero de 1924. Contraviniendo sus deseos, lo embalsamaron y dejaron expuesto por los siglos de los siglos en el mausoleo de la Plaza Roja que lleva su nombre, aunque si por los rusos fuera se convertía en polvo mañana mismo. Los idealistas de la muerte, que ven como ven (¡Revel en Jelen!) y leen lo que quieren, nos remiten a su testamento para decirnos que él sabía, que no quería a Stalin por malo malo malo.

¡Pero resulta que Lenin también! ¡Que Lenin primero!

Lenin murió. Pero el leninismo no murió. El poder conquistado por Lenin no se escapó de las manos del Partido. Los camaradas de Lenin, sus colaboradores, sus compañeros de lucha y sus discípulos continuaron su obra.

... aquellos en cuyas manos dejó el país

en un desbordamiento convulso

lo deben aprisionar en cemento.

A ellos no les dirás: Lenin ha muerto,

su muerte no les desalentó.

Siguieron cumpliendo su empresa,

con más tesón todavía...

La dictadura del Partido que Lenin había instaurado perduró después de su muerte al igual que perduraron los ejércitos, la milicia, la Checa, las organizaciones para la liquidación del analfabetismo y las universidades populares.

(Grossman, ob. cit., p. 257).

Oh, sí. Las organizaciones para la liquidación del analfabetismo y las universidades populares.

El plan maestro de China para el yuan

El plan maestro de China para el yuan se tropieza con obstáculos imprevistos

LINGLING WEI y BOB DAVIS

BEIJING—Cuando China anunció un programa pionero para internacionalizar más su moneda a mediados de 2009, mencionó "el creciente llamado" de los socios comerciales chinos a usar el yuan en transacciones transfronterizas. Más de un año después, el Banco Popular de China alabó el programa como un "éxito", mencionando el avance marcado en la cantidad de comercio que se lleva a cabo en la moneda.

No todo salió según lo planeado.

La medida tuvo efectos colaterales importantes y e inesperados, entre ellos el de dar a las compañías e inversionistas una manera de beneficiarse de la diferencia en las tasas de interés entre China y otros países, y abrir una senda para que una avalancha de "dinero especulativo" inunde el país.

También ha aumentado, en vez de haber reducido, la cantidad de reservas de divisas que se acumulan en las arcas de China, lo opuesto de lo que Beijing buscaba cuando abrió el yuan para el comercio extranjero.

Esto, a su vez, podría agravar la ya difícil batalla que libra China para controlar una tasa de inflación de más de 6%, a medida que el banco central necesita imprimir más yuanes para comprar los dólares que inundan el país.

Los tropiezos de China en tratar de conseguir que su moneda tenga mayor aceptación fuera de sus fronteras ponen de relieve una contradicción fundamental en el núcleo de los planes de Beijing: las autoridades chinas quieren mantener un control estricto sobre el valor del yuan para que las exportaciones sigan pujantes, y a la vez alentar a más compañías e inversionistas del extranjero a usar su moneda.

China procura limitar el ascenso del yuan manteniendo su apreciación bajo estricto control, pero el programa de internacionalización pone presión alcista sobre la moneda.

La semana pasada, el Banco Popular de China dijo que las reservas de divisas subieron en US$153.000 millones en el segundo trimestre a US$3,2 billones (millones de millones).

De ese incremento, US$48.000 millones, o alrededor de un tercio, es atribuible a la decisión de China de permitir que el yuan se use en transacciones de comercio extranjero, calcula Zhu Chaoping, director de investigación de ChinaScope Financial, firma de investigación de mercado en Hong Kong.

En los dos trimestres anteriores, el programa de comercio sumó un total de US$83.500 millones a las reservas de China, calcula Zhu.

China esperaba en que permitir que el yuan fuera usado más libremente en el exterior elevaría la demanda de la moneda, también conocida como el renminbi o RMB, y reduciría la cantidad de dólares que entra al país.

A largo plazo, China quiere convertir el yuan en una moneda internacional de reserva que se use para inversiones, comercio y préstamos, como sucede con el dólar y el euro.

Un yuan ampliamente aceptado podría ayudar a las compañías chinas a mitigar los riesgos cambiarios. Los exportadores chinos, en particular, temen que la apreciación continua del yuan contra el dólar —un ascenso que los líderes de China han tratado de restringir— los exponga a pérdidas si solo pueden cobrar en dólares, que constantemente han estado perdiendo valor.

Existe la impresión de que el yuan está subvaluado, por lo cual solo los vendedores extranjeros están interesados en el comercio.

Casi 90% del comercio transfronterizo realizado en yuanes en el primer trimestre —por un total de 360.300 millones de yuanes, o 7% del comercio total de China— consistía en importaciones por China, según datos suministrados por el Banco Popular de China, señal de que la demanda extranjera no ha aumentado mucho.

Li Bo, director de la división de política monetaria del banco central chino, dijo en un discurso en abril que el objetivo del programa de comercio transfronterizo con yuanes era ayudar a compañías chinas a reducir los riesgos cambiarios y facilitar el comercio e inversiones transfronterizos.

Funcionarios del Banco Popular de China se negaron a hacer comentarios para este artículo.

El economista de Harvard Jeffrey Frankel, dijo que China es un caso inusual en su presión por dar a la moneda un mayor papel internacional. Japón y Alemania después de la Segunda Guerra Mundial, y Estados Unidos después de la Primera Guerra Mundial, resistieron tales intentos porque les inquietaba que sus monedas se fortalecieran y ello hiciera que sus exportaciones se vuelvan menos competitivas.

Por ahora, el banco central de China pugna por lidiar con compañías que quieren usar el programa de internacionalización como una vía para el llamado dinero especulativo, el cual puede contribuir a peligrosas burbujas en el mercado inmobiliario y los mercados bursátiles de China, mientras los inversionistas por colocar su dinero en sectores que se considera tienen un alto retorno.

La Administración Cambiaria Estatal, el regulador cambiario del banco central, ha establecido una "campaña especial " contra los flujos de dinero especulativo.

La semana pasada, el regulador multó a Guangzhou Teng Hang Metal Materials Co., de Guangzhou, China, que compra chatarra de acero del extranjero para reciclado, por manipular sus pagos de importaciones.

La compañía difirió inapropiadamente pagos de US$1,3 millones, adujo la Administración Cambiaria Estatal.

El diferimiento de pagos para importaciones es una táctica que han usado las compañías chinas por mucho tiempo para beneficiarse de la apreciación del yuan.

La racha alcista del oro

La racha alcista del oro está por acabarse

MARK HULBERT | MarketWatch

CHAPEL HILL, Carolina del Norte— Prepárense, corredores de oro.

La extraordinaria racha del metal precioso pierde impulso. No se sorprenda si el oro retrocede en las sesiones venideras.

Como mínimo, tal retroceso sería saludable para el metal. Sin embargo, tal descenso también podría ser el comienzo de algo más serio. Lo sabremos poco después de que comience.

[gold] Reuters

Por ahora, empero, es importante que los negociadores de corto plazo sepan que el entusiasmo ha crecido marcadamente en el último par de sesiones, y ahora está cerca del nivel febril que prevalecía a finales de abril. Poco después de la escalada anterior de entusiasmo alcista, por supuesto, el oro encontró un sorprendente pozo de aire y cayó más de US$100 por onza.

Considere la exposición promedio recomendada al mercado del oro entre un subgrupo de negociadores cortoplacistas del oro seguido por Hulbert Financial Digest (según el índice Hulbert Gold Newsletter Sentiment, o HGNSI). Este promedio actualmente es de 67%, que está a corta distancia del nivel de 73,7% al que subió el HGNSI a fines de abril, que fue de un máximo de varios años.

El muro de preocupación de que el mercado del oro ha estado trepando en semanas recientes está cerca de desintegrarse, en otras palabras.

Esto representa un gran cambio frente a hace apenas unos días, cuando esa pared de preocupación seguía bastante fuerte, sorprendentemente, por cuanto el oro ya había subido bastante y estaba cerca de su apogeo de abril (que se registró en alrededor de US$1.560 por onza). Esto es lo que les permitió a quienes suelen ir a contracorriente pronosticar que el oro podría superar por mucho su cierre histórico máximo anterior.

El cuadro de deterioro de la sensación alcista no significa que la racha del oro haya terminado, me apresuro a agregar. El futuro a más largo plazo del mercado depende, en medida significativa, de la reacción de la sensación a la debilidad venidera del mercado.

Sería una señal positiva, desde un punto de vista a contracorriente, que los negociadores del oro corrieran a las puertas de salida frente a esa debilidad. Eso sugeriría que hay un clima subyacente de nerviosismo sobre el oro, lo cual permitiría reconstruir rápidamente el muro de preocupación.

En contraste, sería una señal negativa si los negociadores del oro se aferran a su nuevo optimismo frente a la debilidad del mercado. Quienes van a contracorriente creen que el optimismo tozudo es una señal particularmente mala, sugiriendo que es necesaria una mayor acción bajista antes de que un alza sustentable pueda volver a comenzar a todo vapor.

Fidel Castro y Cuba rezan por Hugo Chávez

Fidel Castro y Cuba rezan por Hugo Chávez

La supervivencia del régimen castrista depende en buena medida de la generosidad del líder venezolano enfermo

JOSé DE CóRDOBA

CARACAS—El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dice que reza a Jesús, la Virgen María y los espíritus de la sabana venezolana para que lo ayuden a curarse del cáncer.

Chávez no lo ha mencionado, pero probablemente nadie esté rezando con más fervor por su salud que Fidel y Raúl Castro en Cuba. Su fosilizado régimen ahora depende en gran medida de su aliado en Caracas y harán todo lo posible —fuera de una invasión— para mantener a Chávez o una persona afín en el poder, dicen funcionarios estadounidenses, miembros de la oposición venezolana y analistas.

Associated Press

Fidel Castro y Hugo Chávez se abrazan después firmar un pacto de ayuda petrolera en Caracas en 2000.

Venezuela envía alrededor de 115.000 barriles de petróleo por día a precios de descuento a Cuba, satisfaciendo alrededor de 60% de las necesidades petroleras de la isla, según un estudio reciente del Instituto Brookings, que calcula el valor del crudo y de otra ayuda venezolana en alrededor de US$5.000 millones al año, una porción importante de las ganancias de Cuba en moneda fuerte.

A cambio de ello, Cuba ha enviado a Venezuela decenas de miles de médicos cubanos, técnicos deportivos, y expertos en inteligencia y seguridad, ayudando a Chávez a mantenerse en el poder.

La relación de La Habana con Venezuela es semejante a su dependencia económica de la antigua Unión Soviética en los 30 años antes del colapso de ésta en 1991, lo cual causó una contracción de 35% en la economía cubana.

"Cuidar a Chávez es preservar el asiento presidencial (de Raúl)", escribió Yoani Sánchez, un conocido autor de blog cubano y crítico del régimen. "Perderlo, podría apresurar su propia caída (la de Raúl)".

Associated Press

Hugo Chávez y su hija Rosa Virginia parten para Cuba el sábado.

Si Chávez se enfermara gravemente —llegó el sábado a La Habana para someterse a quimioterapia después de que los médicos recientemente extrajeran un tumor del "tamaño de una pelota de béisbol"— el gobierno cubano probablemente use su influencia para determinar el rumbo de los acontecimientos. Los analistas dicen que la conducción cubana tiene influencia suficiente, gracias a su relación con Chávez y altos funcionarios de Venezuela. Los cubanos también podrían desplegar sus servicios de inteligencia para ayudar a una facción a expensas de otra.

"Cuba es la potencia extranjera más importante con intereses en juego en Venezuela", dijo Moisés Naím, ex ministro de gabinete venezolano y analista de Carnegie Endowment for International Peace, con sede en Washington. "No serán observadores pasivos. Serán actores".

No hay una relación política en las Américas como el lazo entre Fidel Castro y Chávez. Castro, quien oficialmente cedió el poder a su hermano menor Raúl en 2008, ha sido mentor, padre espiritual y político, salvador, psiquiatra e incluso médico de cabecera para Chávez.

A cambio, Chávez ha financiado al gobierno cubano y dado a Castro la ocasión de soñar nuevamente sobre una Latinoamérica unida contra su villano favorito, Estados Unidos, o, como ambos hombres a veces lo llaman, "el imperio".

A veces, Chávez y altos funcionarios cubanos han hablado de unir ambos países en un estado confederado único, una idea poco popular entre la mayoría de los venezolanos.

"Cuba tiene dos presidentes, Fidel y Chávez", dijo el entonces vicepresidente cubano Carlos Lage en una visita a Caracas en 2005. Dos años después, el presidente venezolano dijo prácticamente lo mismo. "En el fondo somos un solo gobierno", dijo Chávez durante una visita a la isla.

Durante su mandato, Chávez ha tratado de adoctrinar al ejército venezolano, llevando miles de asesores para reproducir la doctrina militar cubana, y para lidiar con asuntos de seguridad e inteligencia. Los oficiales cubanos están profundamente involucrados en asuntos de inteligencia y seguridad en Venezuela, desde la adquisición de equipos militares hasta la estrategia militar general, según personas con conocimiento del asunto. Una fuente calcula en 3.000 la cantidad de expertos cubanos en inteligencia que trabajan en Venezuela.

El año pasado, el general de brigada Antonio Rivero, antes jefe de defensa civil de Venezuela, renunció a su cargo debido a lo que tildó de interferencia e influencia cubana en todos los niveles de la fuerza armada. Poco después, fue acusado de revelar secretos de Estado y un juez le prohibió hablar en público sobre el ejército.

El martes, Jorge Giordani, ministro de Planificación y Finanzas de Venezuela, dijo que no había duda de que Chávez se postularía a la reelección en 2012. Sin embargo, si Chávez muere o está demasiado enfermo como para postularse a la presidencia, su movimiento, dividido por el dinero, la ambición, la ideología y el interés económico, tendrá dificultades en conseguir un candidato que satisfaga todas las facciones, dicen analistas.

Los cubanos podrían presionar por Adán Chávez, el hermano mayor de Chávez, ahora gobernador estatal y ex embajador ante Cuba. Según Naím, los cubanos elegirán en quién, o en quiénes, apuestan las fichas.

Alexander Luzardo, ex senador y ex partidario de Chávez, dijo que una negociación incluirá a los cubanos y que los venezolanos tendrán que hablar con ellos.

La relación de Chávez con Castro se remonta a 1994, cuando el mandatario cubano invitó a Chávez, entonces un desconocido teniente coronel destituido y fallido golpista recientemente liberado de prisión, a La Habana. Chávez recibió tratamiento de alfombra roja, e incluso dio un discurso a estudiantes en la Universidad de La Habana. "Fidel vio que en Chávez tenía un diamante sin pulir", dijo un ex ministro de gabinete de Chávez. "Usó todo su encanto para influir en Chávez". La relación afloró cuando Chávez, encaramado en una ola de rechazo popular contra la corrupción, logró una victoria abrumadora en 1998.

La bendición por Castro de la "revolución bolivariana" de Chávez le dio al comandante de una división de tanques legitimidad revolucionaria. A cambio, los miles de millones de Chávez en dinero de petróleo y su admiración del líder cubano le dieron a Castro la oportunidad de extender su filosofía revolucionaria, al menos por poderes.

En 2000, Chávez llevó a Castro en un viaje a la localidad de Sabaneta, de la que es oriundo, en el estado Barinas, en los llanos del sur del país. Allí, Castro sugirió que en 100 años habría peregrinaciones para visitar el humilde hogar de Chávez, dice Luis Miquilena, ex ministro del Interior venezolano, quien también viajó con ellos. La adulación de Castro emocionó a Chávez, recuerda Miquilena.

Un vistazo de cuán en serio toma La Habana esta relación, y los riesgos de que Chávez desaparezca de escena, quedó a la vista en 2002, cuando Chávez fue brevemente derrocado por generales del ejército. Castro asumió un papel importante en el retorno de Chávez al poder, al ayudar a movilizar apoyo entre generales venezolanos y líderes mundiales.

El retorno de Chávez fue una salvación para el régimen cubano. En las 48 horas en que Chávez estuvo fuera del poder, miles de venezolanos enojados por el papel desproporcionado de La Habana en su gobierno rodearon la embajada cubana en Caracas, exigiendo que el nuevo gobierno venezolano corte los lazos entre ambos países. Entretanto, funcionarios venezolanos estudiaron poner fin a los envíos de crudo a la isla.

Dos años después, Castro envió miles de médicos para ayudar en el programa de salud de vecindario de Chávez, conocido como Barrio Adentro, algo que ayudó a revivir la popularidad del presidente venezolano.

Más recientemente, Cuba envió el año pasado a Ramiro Valdez, el legendario agente secreto del régimen, en una extensa visita a Venezuela, supuestamente para asesorar a Chávez sobre la inconstante generación eléctrica de Venezuela. Otro importante funcionario cubano ha sido un alto asesor en asuntos agrícolas y alimentarios de Venezuela.

El mes pasado, Chávez reconoció a Castro, casi en términos religiosos, como el primero en advertir que el líder venezolano estaba enfermo durante un reciente viaje a La Habana.

"Estábamos… con Fidel, aquel gigante que ya superó todos los tiempos y todos los lugares", dijo Chávez cuando anunció por primera vez que tenía cáncer. "Me interrogó casi como un médico y confesé casi que como un paciente".

La Eurozona en crisis

La Eurozona en crisis

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por Lorenzo Bernaldo de Quirós

Lorenzo Bernaldo de Quirós es presidente de Freemarket International Consulting en Madrid, España y académico asociado del Cato Institute.

Con una contumacia digna de encomio y de mejor causa, la corte de los milagros del socialismo reinante ha descalificado, como tremendistas, y los análisis de quienes afirmaban que existía un serio peligro primero de que España entrase en recesión, después de que se instalase en una fase de estancamiento y “ayer” elevada posibilidad de verse arrastrada por la crisis de deuda europea. Por desgracia, ese recorrido se ha realizado con una lógica implacable. Ahora, en medio del Armagedón europeo, la prima de riesgo española ha superado la barrera de los 300 puntos básicos respecto al bono alemán y hay quien piensa que ese es ya un camino sin retorno. En estos momentos, el contagio de la no resuelta tragedia griega se ha extendido a los dos grandes estados de la periferia, España e Italia. En consecuencia, el euro está en peligro de ruptura. Esta hipótesis “extrema” no es desdeñable. De hecho, los mercados comienzan a considerarla de probable materialización. Si creyesen en la fortaleza de la Eurozona no estarían comprando bonos alemanes a tipos de interés bajos en lugar de adquirir griegos, irlandeses o portugueses que ofrecen rentabilidades muy superiores.

La situación es tan delicada que los esfuerzos de los gobiernos nacionales para estabilizar/recortar su endeudamiento y relanzar la economía no logran mover un ápice el sentimiento de los mercados. El nuevo gabinete portugués ha puesto en marcha un plan de ajuste y de reformas estructurales radical sin que el diferencial de su bono con el alemán se haya movido a la baja y que no le ha servido para evitar la calificación de bono basura. Esto supone un agravamiento de la desconfianza de los inversores no sólo en Grecia, en Portugal, en Irlanda, en España o en Italia, sino en la capacidad del marco institucional de la Unión Económica y Monetaria de la Unión Europea (UEM) de garantizar la estabilidad de la moneda única. En este escenario, la disposición de los estados con problemas a hacer los deberes es una condición necesaria pero quizá no sea ya suficiente.

Desde esta perspectiva, la opción de avanzar con rapidez hacia una integración de las políticas fiscales europeas podría ser la única capaz de evitar el desplome del euro. Ahora bien, ello supondría la aceptación por parte de los demás Estados que Alemania se convirtiese de facto en la “dictadora económica” de la UEM. Sólo de este modo y no es seguro, los alemanes podrían estar dispuestos a asumir la responsabilidad de ejercer como el núcleo, como la fuerza hegemónica de un gobierno federal económico para salvar el euro. De lo contrario es improbable que su opinión pública y, por ende, su gobierno asuman los costes del salvamento de la Eurozona. Sin embargo, esta posibilidad está severamente limitada por una serie de poderosas restricciones.

Por un lado, la experiencia griega y, en menor medida, la irlandesa demuestra que la oposición social hacia los planes de austeridad es muy fuerte, sobre todo, cuando no se ve luz al fondo del túnel. Al mismo tiempo, la aceptación por parte de los estados y de las poblaciones de la periferia de una Alemania imponiéndoles sus políticas, da igual la cobertura que se le de, resulta si no imposible cuanto menos improbable. Por otro, la propia Alemania se vería forzada a realizar una serie de reformas constitucionales para hacer frente a ese papel que, en el mejor de los casos, serían lentas y, en el peor, impracticables. Desde esta perspectiva, la combinación del euroescepticismo provocado por la fatiga de los ajustes y de las reformas en la periferia con el euroescepticismo de una Alemania que las considera con razón insuficientes es un cóctel explosivo. Es una situación clásica de dilema del prisionero en la cual dos jugadores, léase Alemania y los periféricos, pueden no cooperar aunque vaya en ello el interés de ambas.

Sin embargo existe una alternativa pragmática y diferente que no pasa necesariamente por centralizar la política fiscal ni por aumentar el tamaño del presupuesto comunitario, sino por reformar el actual sistema de transferencias financieras en el que las realizadas a la agricultura absorbe casi la mitad de los recursos comunitarios. Esta situación es irracional, carece de justificación económica y limita de manera extraordinaria la capacidad estabilizadora del presupuesto de la UE. Por ello, antes de pensar en la creación de nuevos mecanismos de transferencias habría que pensar en modificar los existentes. Esto es crítico en un escenario de crisis económico-financiera como el actual en el que la ampliación de las aportaciones de los contribuyentes netos es impopular, alimenta los movimientos extremistas anti-UE y crea tensiones muy graves.

Aquí y ahora, el problema no es si se resuelve o no la crisis griega sino la capacidad de la unión monetaria de hacer frente a un shock externo como el derivado de la crisis iniciada en 2007 en los EE.UU. De hecho, el marco institucional establecido para garantizar una protección permanente contra los indeseables desarrollos de las finanzas públicas nacionales se debilitó antes de la crisis, Pacto de Estabilidad y Crecimiento, y ha terminado por volatilizarse con ella. Desde esta perspectiva, las posibilidades de afianzar la escena europea a través de más inyecciones de liquidez a Grecia o de una reestructuración de su deuda soberana es posible que no basten ya para conseguir ese objetivo. De facto, la sensación de que un riesgo de liquidez-solvencia que terminará por afectar a otros Estados de la UEM y la inexistencia de mecanismos efectivos para resolverlo es ya un dato incorporado al sentimiento de los mercados. Desde esta perspectiva, acciones que sí hubiesen servido hace un año o unos meses para restaurar la confianza, ahora ya no bastan.

Los críticos de la moneda única tenían razón. La instrumentación de una política monetaria común para economías con estructuras y posiciones cíclicas tan diferentes como las europeas y con una baja movilidad del factor trabajo se traduciría en la generación de serios desequilibrios en las fases altas del ciclo, por ejemplo burbujas de activos y pérdidas de competitividad, que sólo sería posible corregir en las etapas bajistas a un elevado coste social y económico. La falta de un sistema de transferencias fiscales intra-europeas imposibilitaba amortiguar los shocks asimétricos a los que se pudiesen enfrentar las economías integradas en una unión monetaria. Si la prueba de resistencia para mostrar la virtualidad de un entorno institucional son las crisis, la UEM la ha suspendido y hay que reinventarla.

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